Tal y como estaba anunciado, el Banco Central Europeo (BCE) ha subido hoy los tipos de interés en la eurozona por sexta vez desde diciembre del año pasado. Como en las anteriores ocasiones, el incremento aplicado ha sido de 0,25 puntos porcentuales, hasta el 3,50%, el nivel más alto desde septiembre de 2001.
Se espera que el próximo año la institución que preside Jean Claude Trichet continúe aprobando nuevas subidas. La mayoría de los analistas espera más aumentos de 0,25 puntos. Sin embargo, no es descabellado pensar que ante la apreciación del euro el BCE renuncie a acometer nuevos incrementos de tipos para no lastrar la economía europea.
La divisa única ha subido en las dos últimas semanas hasta por encima de 1,33 dólares, debido a las señales de ralentización de la economía estadounidense y a las expectativas de que se reduzca el diferencial de los tipos de interés entre la eurozona y EE.UU.
Repercusión mínima
Según los expertos, el impacto del incremento de hoy sobre la economía española será mínimo porque los mercados ya han descontado el alza y el consumo privado no se verá mermado.
Santiago Carbó, catedrático y director de Análisis Financiero de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), cree que esta subida de tipos no afectará excesivamente a la economía de las familias y no les desanimará a la hora de consumir.
Carbó recuerda que aunque el precio del dinero se ha elevado casi dos puntos en el último año, seguimos en un contexto históricamente bajo y estamos aún muy lejos del nivel de hace unos años.
Respecto a 2007, el experto no descarta que el banco europeo continúe anunciando nuevos incrementos de tipos, el primero en enero o febrero, aunque en ningún caso serán tan numerosos como este año.
No obstante, precisa que si continúa la contención de la inflación en la eurozona y del precio del petróleo, es posible que el BCE desista de aplicar nuevas alzas.