Al Banco Central Europeo (BCE) no le temblará la mano a la hora de subir los tipos de interés si persiste la actual tendencia al alza de la inflación en la zona euro. Así lo dijo ayer el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, durante su comparecencia mensual en el Parlamento Europeo.
Trichet afirmó que «los tipos están en línea con la política monetaria a medio plazo», a lo que añadió que «el BCE está listo para contrarrestar los riesgos al alza para la estabilidad de precios, en línea con su mandato».
Los precios en la eurozona subieron un 3,1% en noviembre en términos interanuales, cifra que no se daba desde hacía seis años y medio, consecuencia directa de las alzas de los precios de los carburantes y los alimentos.
Malos augurios
El presidente del BCE reconoció que a corto plazo los precios seguirán elevados en la zona euro, ya que no se aprecia ningún dato que haga pensar en bajadas de los dos principales factores que están tirando de la inflación hacia arriba (combustibles y alimentos).
La máxima entidad monetaria europea ha subido el precio oficial del dinero en la eurozona en ocho ocasiones desde diciembre de 2005. Así, se ha pasado del 2% en que se encontraban los tipos entonces a exactamente el doble, 4%.