El crédito hipotecario gestionado por bancos y cajas de ahorros alcanzó en diciembre de 2007 un volumen total de 1.047.467 millones de euros, lo que supone un incremento neto anual de 136.043 millones y, en términos relativos, una tasa de crecimiento del 14,9%, según datos provisionales del Banco de España dados a conocer por la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
Esta organización, que representa a bancos y cajas de ahorros, afirma que esos datos «están en línea con las estimaciones que realizamos a finales de 2006, en las que situábamos el comportamiento del crédito hipotecario en una banda de crecimiento del 14%-18% y, más recientemente, con la predicción más ajustada que efectuamos a comienzos del año, en la que adelantábamos que la tasa interanual se situaría en porcentajes próximos al 15%».
Pese al comportamiento expansivo de la actividad hipotecaria en 2007, lo cierto es que se ha registrado una intensa desaceleración del mercado, que es aún más visible si se analiza el comportamiento de la nueva contratación. Según la AHE, la actividad hipotecaria ha tenido dos ritmos marcadamente distintos en ambas mitades del año.
El ritmo de crecimiento del primer semestre, con un incremento neto del saldo de 80.679 millones de euros, apuntaba a una tasa de crecimiento para el final de año ligeramente superior a la banda alta de previsión inicial (18%). Sin embargo, la imprevista crisis de los mercados financieros provocada por las hipotecas de alto riesgo o «subprime» en Estados Unidos contrajo considerablemente la actividad crediticia en la segunda mitad del año. El crecimiento neto del segundo trimestre fue de 55.365 millones de euros, aproximando de esta forma la tasa interanual a la banda baja de la previsión de la AHE (14%).
Desaceleración en 2008
La encuesta de la asociación a bancos y cajas revela un estancamiento de la actividad para todo el tiempo transcurrido de 2008, por lo que, bajo condiciones económicas similares a las actuales, con crecimientos de la economía y el empleo positivos, el aumento del saldo hipotecario gestionado al final del ejercicio podría situarse dentro del intervalo 6%-9%.
El análisis tanto del crecimiento del saldo como de la evolución de las nuevas operaciones muestra que la ralentización definitiva del mercado se inició a finales de 2004, como pone de manifiesto «el comportamiento del número de operaciones contratadas y de los volúmenes de crédito formalizados y dispuestos», señala la AHE.
Los incrementos continuos de los precios de la vivienda y, en consecuencia, de los importes medios de los préstamos hipotecarios contratados, así como la entrada en balance de las disposiciones del promotor inmobiliario, posterior a la fecha de formalización de la operación, «habían retrasado la desaceleración del crecimiento del balance, que hasta principios de 2006 seguía creciendo a máximos históricos».