El precio de la vivienda en España caerá un 5% en 2009 y un 8% en 2010, según indica el último informe sobre «Situación Inmobiliaria» del Servicio de Estudios del BBVA, que fue presentado ayer. El banco atribuye estos futuros descensos del valor de los inmuebles al exceso de oferta.
El estudio señala que la sobreoferta de pisos comenzará a reducirse a partir del segundo trimestre de 2010. El «stock» de viviendas nuevas en manos de los promotores, que ya podría superar el millón de inmuebles, seguirá creciendo hasta alcanzar máximos a principios de 2010, con un ritmo previsto de unas 200.000 visadas al año.
A partir de 2010 comenzará a ser absorbido este excedente, con más intensidad en el segundo semestre de ese año. Según el BBVA, hasta 2012 no se recuperarán los niveles de viviendas nuevas en venta similares a los de 2005.
En este contexto de crecimiento nulo o negativo de los precios de los inmuebles, «la opción más rentable sería el alquiler», que además podría acelerar la absorción del «stock» de viviendas y desencadenar una mayor movilidad geográfica en el mercado laboral.
Destrucción de empleo
Todo este proceso de ajuste es necesario para asegurar una mejor salida de la crisis, afirma la entidad monetaria, que reconoce que ello supondrá una destrucción de empleo «significativa», pero la pérdida neta será «relativamente negativa» dada la posibilidad de absorción de los parados de la construcción en otros sectores.
Así, la entidad financiera asegura que el 44% de los trabajadores que pierden su empleo en la construcción encuentra trabajo en otro sector, mientras que el 36% transita al desempleo y el resto, a la inactividad. Por ramas, la reabsorción de estos trabajadores se produce mayoritariamente en la industria extractiva (27%), el comercio y la hostelería (18%), los servicios empresariales (16%) y la construcción de maquinaria (12%).
Respecto a los tipos de interés en la eurozona, el informe del BBVA augura que el Banco Central Europeo (BCE) los bajará hasta el 1% durante la primera mitad del próximo ejercicio. De este modo se «aliviará la carga financiera de las familias», pasando del actual 17% de su renta al 14%.