Los préstamos para la compra de vivienda alcanzaron en junio los 9.504 millones de euros, lo que representa un aumento del 29,5% respecto a los datos del mismo mes en 2009. Los datos del Banco de España apuntan también a un aumento en la demanda crediticia que, unida al incremento impositivo del IVA para vivienda nueva, ha originado el alza del número de operaciones.
Esta cifra es la más alta registrada desde abril de 2008, momento en el que el importe de los créditos para vivienda llegó hasta los 9.845 millones de euros. El repunte de junio ha puesto fin a la tendencia negativa de los últimos cuatro meses y ha situado el saldo vivo en 660.628 millones, un 2,15% superior al de 2009.
Sin embargo, este incremento en los préstamos hipotecarios contrasta con la fuerte caída registrada en los créditos al consumo, que descendieron este mes un 35% respecto a 2009. Junio, segundo mes consecutivo de caídas importantes en el sector, sitúa su saldo vivo en 219.135 millones, un 3% menor que el año anterior.
Un motivo del descenso en la concesión de préstamos para el consumo es la elevada tasa de morosidad que registran. En marzo, esta cifra superaba el 7%, con casi 11.300 millones de euros de dudoso cobro. En el caso de los créditos hipotecarios, su tasa de impago se situó en el primer trimestre en el 2,67% y los 16.427 millones de euros en préstamos dudosos, porcentaje un 0,16% inferior al del mismo mes de 2009.