A la hora de contratar un préstamo hipotecario debemos tener en cuenta los gastos aparejados a tal operación. Existen gastos imprescindibles para realizar dicho trámite y que en ocasiones hasta son ajenos a la entidad prestadora, como es el caso del notario, gestoría, impuestos, etc…
Se trata de trámites engorrosos por lo que en la mayor parte de los casos los clientes deciden realizar una provisión de fondos a una gestoría que será la que se encargará efectivamente del cumplimiento de los trámites administrativos necesarios. Así ganamos en comodidad. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que la cantidad depositada como provisión de fondos sea suficiente para hacer frente a los gastos previstos y que el dinero que sobre nos sea devuelto tras la finalización de todas las operaciones a realizar.