El precio de la vivienda nueva en España volverá a bajar este año «como mínimo» en un porcentaje similar al registrado el 2009, cuando descendió un 5,7%, si persisten las dificultades de acceso al empleo y la obtención de créditos hipotecarios, según las previsiones de la Sociedad de Tasación, dadas a conocer en una rueda de prensa.
El presidente de la Sociedad de Tasación, José Luis Estevas-Guilmain, señaló que sólo en la medida en que «cambie de tendencia» la economía, se retorne a tasas positivas del PIB y tanto el empleo como el crédito se normalicen, podrá reactivarse la demanda, momento en que «el precio irá detrás con cierto decalaje».
La organización prevé que el importe de los inmuebles evolucionará de forma distinta según las características del parque local. La disminución se acentuará en aquellas ciudades que deben asimilar un mayor “stock” de viviendas sin vender -que cifraron en 700.000 inmuebles-. Frente a ello, el precio de la residencia en las zonas céntricas de las grandes ciudades podría, incluso, experimentar subidas al calor de la mayor calidad de los inmuebles y la mejoría de la producción industrial.
Sobre los últimos datos aportados por el Ministerio de Vivienda, que apuntaban a una moderación de la caída del precio en el último trimestre de 2009, tanto Estevas-Guilmain como el director general de la sociedad, Juan Fernández-Aceytuno, indicaron que «es pronto para lanzar las campanas al vuelo». «Podremos hablar de cambio de tendencia si esta ralentización de la caída continúa durante el primer semestre de este año», dijeron.
Los directivos también señalaron que es «un buen momento» para comprar una vivienda «porque hay oportunidades», siempre que se trate de un inmueble para iniciar un proyecto de vida y no como inversión. Recomendaron además a los potenciales compradores que no se dejen llevar por los indicadores de precios medios, sino por los precios en los «mercados locales», y que valoren «cada precio por separado».