El precio medio de la vivienda en España se desacelerará en 2007 hasta crecer a un ritmo del 7,33% interanual. Así lo prevén los promotores, constructores y agentes del sector consultados por el Instituto de Práctica Empresarial (IPE), una escuela de negocio especializada en el segmento inmobiliario. Los responsables de la organización aseguraron ayer que las empresas del ladrillo comienzan a sufrir en sus márgenes y que hasta que el coste de los alquileres no sea «la mitad que el de la compra» el arrendamiento no cobrará fuerza. En un escenario de tipos al alza, dijeron, proliferarán las hipotecas a 100 años.
El sector inmobiliario afronta ya una clara desaceleración, según afirmó Marcial Bellido, director general de IPE. Explicó que ha caído en picado la actividad de quienes compraban casas sobre plano para venderlas inmediatamente después. Su objetivo ha cambiado y ahora buscan oportunidades en países como Polonia, Marruecos o Latinoamérica.
El director del área de investigación del IPE, José Antonio Pérez, desveló que los constructores empiezan a ganar menos dinero ya que se ven obligados a ofrecer servicios y atenciones adicionales a sus clientes que hasta ahora eran impensables.
Heredar la hipoteca
Bellido aseguró que 2007 será un buen año para comprar casa. Eso sí, siempre que se pueda afrontar la cuota hipotecaria, pues los expertos consultados sitúan los tipos de interés a finales del ejercicio en el 5%.
En ese escenario, vaticinó, España empezará a imitar a países como EE.UU., donde no es extraño que los hijos, o incluso los nietos, sean quienes terminen de pagar las hipotecas suscritas a 100 años de plazo por sus padres o abuelos.
El IPE entiende que las condiciones de financiación volverán a enfriarse a partir de 2008 «cuando la inflación en Europa esté más controlada». La clave para que no haya problemas financieros en las familias es el empleo.