El sector de la intermediación del mercado crediticio mediará en 2006 en el 25% de las hipotecas que se suscriban en España. Esta intermediación supondrá un aumento del 50% sobre 2005, cuando el volumen de negocio alcanzó los 350 millones de euros, ocho veces más que la cifra registrada hace cuatro años, según datos de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios (ANPB).
El fuerte incremento de la intermediación financiera se debe, a juicio de ANPB, a la sostenida demanda de hipotecas y a las posibilidades de elección entre distintos productos que ofrecen estos intermediarios financieros. El volumen de hipotecas que este sector intermedia, junto a la atomización que se da en el mismo, hace precisa una regulación de estas empresas, ya que no todas actúan con la debida transparencia, explica la agencia.
En su opinión, la Administración debería regular con más precisión este incipiente sector, imponiendo un mínimo de recursos propios y rigurosas normas de transparencia comercial en las que se precise el desglose de los costes, tanto los estrictamente derivados de la hipoteca, como las comisiones y honorarios devengados.
Al cierre del tercer trimestre de 2005, la deuda hipotecaria de las familias españolas superaba el billón de euros, en concreto 1,075 billones. Esta cifra supone para cada español una deuda con las entidades financieras cercana a los 24.000 euros, cantidad que podría incrementarse ante eventuales subidas de los tipos de interés.