Buscas piso para alquilar, pero todo lo que ves se pasa de tu presupuesto. O quizás ya vives de alquiler, pero necesitas por todos los medios una rebaja en la renta. Palpas una realidad: los precios de los alquileres están por las nubes y se llevan, de media, el 40 % del salario de los españoles, según datos del estudio ‘Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2021‘, elaborado por Fotocasa e Infojobs. ¿Hay algún modo real y eficaz de lograr una rebaja en el alquiler? ¿Existe margen para negociar? Sí, pero no es tarea fácil. Si resides en grandes capitales —o si eres joven—, lo tienes más difícil y tu capacidad negociadora es baja, pero aun así puedes intentar que tu renta disminuya un poco. Como te explicamos en este artículo, tener empleo fijo y ser un inquilino formal puede ayudarte a conseguirlo.
Ofrecer seguridad al casero
El 24,9 % de los españoles vive de alquiler, según datos de 2020 de Eurostat. Y, como señalan en Fotocasa, el precio medio del arrendamiento es en 2023 de 11,21 euros por metro cuadrado. Pero según se desprende de las rentas que aparecen en los portales inmobiliarios, esas cantidades son muchas veces mayores.
Esto significa que un piso de 80 metros cuesta a sus inquilinos casi 900 euros al mes, a los que hay que sumar los gastos de luz, agua, teléfono…
Si deseas bajar el importe que destinas al alquiler, puedes intentar negociar poniendo en valor tus puntos fuertes, esos puntos que pueden dar seguridad al casero:
✅ Tu nómina
Un sueldo fijo es un arma poderosa para negociar. Y es que «en la medida que se acredite una mayor estabilidad y solvencia financiera por parte una persona que quiera alquilar, será mucho más sencillo conseguir un alquiler y negociar algunos términos del contrato», explican desde la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).
¿Eres funcionario? Pues mejor aún, ya que un empleado público dispone de un puesto de trabajo seguro y, por tanto, sus ingresos también lo son. Así, puedes negociar una pequeña rebaja a cambio de seguridad para el dueño de la vivienda.
Imagen: Mediamodifier
✅ Las referencias de antiguos caseros
Si estás buscando piso y puedes aportar referencias positivas de tus anteriores caseros, tienes posibilidades de conseguir una rebaja en la renta mensual pues, de nuevo, ofreces seguridad al propietario, que es «esencial en este tipo de relación».
Y es que «un sistema eficaz para referir buenos inquilinos desde experiencias previas sería muy positivo para los procesos de selección y formalización de alquileres», señalan desde la FAI.
✅ Buena imagen
La primera impresión es la que cuenta. No es una frase vacía de contenido, porque, como indica la experta en recursos humanos Mara Valdés, «en una primera entrevista no solo se percibe lo que escuchamos, sino también la educación y formación de una persona, sus modales… Siempre ayuda una buena imagen».
✅ Tu actitud
Si eres formal, pagas siempre dentro del plazo y te has hecho cargo de pequeñas reparaciones como pintar o del cambio de electrodomésticos al estropearse —aunque le correspondiera al casero—, te habrás cargado de razones a la hora de negociar y al casero le será más difícil negarse a una rebaja.
Asimismo, como comenta Valdés, siempre hay una «mayor propensión a negociar con alguien amable que con una persona hostil e irresponsable».
¿Cómo debes actuar al negociar?
Antes de intentar negociar una bajada en el precio del alquiler, deberías prepararte.
👉 Conocer los precios de la zona
Debes investigar y analizar «cuánto cuestan de media los alquileres cercanos» y apuntar con especial interés si algunos llevan mucho tiempo vacíos por pedir el mismo alquiler que tú estás pagando (o que te piden). Esto te indicará hasta dónde puedes llegar realmente en la rebaja.
👉 Resaltar los fallos de la vivienda
Hay que estudiar bien las fortalezas y debilidades del piso. Si la vivienda está muy bien pero no tiene garaje, ni ascensor, tiene poca luz, etc., debes utilizarlo para tratar de rebajar la cuota mensual.
👉 Saber la necesidad del casero por alquilar
En lo posible, es importante conocer la necesidad o prisa del dueño por arrendar. Si le corre prisa, será más fácil lograr el precio deseado.
¿Qué puedes conseguir con la negociación?
Imagen: congerdesign
Tras la negociación no solo puedes conseguir que el casero te reduzca el importe de la mensualidad. A veces esto no se produce, pero, a cambio, sí se negocian otros términos del contrato.
✅ Rebaja de la renta
Si se logra, no es, por lo general, una rebaja de gran cuantía.
✅ Rebaja «en especie»
Al igual que existen salarios en especie, puedes tratar de negociar una bajada, no de la renta mensual, sino del gasto que debes hacer para tener una casa más confortable.
Así, puedes solicitar que el casero ponga electrodomésticos nuevos, pinte la vivienda… Son cambios que para él son rentables, pues le seguirán siendo útiles cuando tú dejes el piso.
Las crisis económicas pueden ser, paradójicamente, un arma potente para negociar una rebaja de alquiler del piso. ¿Cómo es posible?
La respuesta es sencilla: en esos momentos, la seguridad de tener la vivienda alquilada prima muchas veces sobre la idea de sacar al alquiler un rendimiento más alto. Si pagas menos pero eres fiable, tienes mucho terreno ganado.