En las Navidades aumentan los viajes y los motivos para ausentarse de casa durante unos días. Pero, ¿se está a salvo de que unos ladrones desaprensivos desvalijen la vivienda? Para evitar esta situación, la solución pasa por seguir unos sencillos consejos, que se exponen en este artículo. Al aplicar estas recomendaciones se logrará que los cacos se lo piensen más de una vez antes de perpetrar su delito: desde pequeñas acciones para aumentar la seguridad hasta implantar un sistema de alarmas.
¿Cómo frenar a los ladrones esta Navidad?
No hay una receta mágica para ahuyentar la visita de los ladrones. La instalación de un sistema de alarma que proteja estas ausencias será la estrategia más efectiva para defender el hogar. Existen muchas modalidades: desde alarmas que desatan ruido cuando se vulnera la propiedad privada, a otras que graban imágenes, de forma que cuando salta, la central receptora comprueba si es real o falsa.
En cualquier caso, se debe recordar que, desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Seguridad Privada, para que la Policía acuda ante este suceso, el robo deberá verificarse antes. Ya no basta el envío de alguna señal de movimiento a la central receptora, sino que será necesaria la grabación de imágenes para determinar si en realidad se ha producido el delito. Esto exige instalar un sistema de seguridad más complejo.
Aun así, a través de unas recomendaciones de carácter preventivo que están al alcance de todos los propietarios, se hará que los cacos se lo piensen mejor, en especial si no se está en condiciones de implantar en casa un sistema de alarma, o sencillamente, no se quiere poner.
- 1. Salvaguardar los bienes
Hay que mantener los objetos de valor (joyas, cuadros, antigüedades, etc.) fuera del inmueble durante los días de ausencia. Si es posible, lo adecuado es ubicarlos en cajas fuertes o de seguridad que están disponibles en los principales bancos, y que incrementarán la seguridad de los bienes.
- 2. Reforzar la entrada
Colocar una puerta blindada en la entrada del piso o, cuando menos, con mayor seguridad en la cerradura, que incline al ladrón a ejecutar su fechoría en otra casa.
- 3. Cerrar los accesos
Hay que asegurase al salir que todo está debidamente obstaculizado, desde la entrada principal a las vías de acceso por las que pueden entrar los amantes de lo ajeno, en especial ventanas, terrazas, tendederos…
- 4. Ser más prudentes
Bajo ninguna circunstancia habrá que dar pista sobre la ausencia en cuestión, a través de comentarios en comercios y establecimientos del barrio a los que se acude con frecuencia, y mucho menos ante desconocidos.
- 5. Conseguir aliados
Buscar colaboradores, que pueden ser familiares o vecinos, que se encarguen de visitar la casa mientras dure la ausencia para comprobar que no ha pasado nada y, de paso, retirar cualquier señal de inactividad: correspondencia, periódicos u otro tipo de notificaciones.
Instalar un sistema de alarma
Puede que estas medidas no sean suficientes para protegerse de una posible visita de los ladrones y se necesiten otras acciones más efectivas, que cuenten con la instalación de un sistema de seguridad que ahuyente a los «visitantes».
En este sentido, contratar un sistema de alarma puede resultar una tarea sencilla o un auténtico quebradero de cabeza, según se hagan las cosas. Por eso, será imprescindible que se preste mucha atención a los servicios que generan y cuáles son los más adecuados para instalarlo en casa.
En el momento de elegirlo, será prioritario que la empresa de seguridad ofrezca un modelo enfocado a las características de cada hogar. También que disponga de un servicio de mantenimiento y soporte técnico durante todo el año y a cualquier hora del día, ya no solo para protegerse, sino ante cualquier incidencia del sistema de seguridad (averías, desperfectos, etc.).
No está de más importar otras actuaciones, para cuando no pueda activarse la alarma y haya que ponerse en contacto con rapidez con el suministrador del servicio. Si uno se ausentará durante muchos días, sería aconsejable que se asegure antes de probarlo para confirmar su buen funcionamiento. También se puede facilitar a la central los datos de las personas que quedarán a cargo de la propiedad en ausencia del dueño de la casa.
Para preservar la integridad de la vivienda puede elegirse entre varios modelos de alarmas en función de las necesidades del hogar y cuya contratación generará variaciones en el presupuesto que tengan que afrontar las familias.
- Los más sencillos están compuestos por un sistema acústico y sensores que basan su funcionamiento en que alertan al usuario mediante un mensaje de texto o una llamada telefónica de la irrupción de los ladrones. Son más económicos y su instalación requiere de un desembolso no superior a 1.000 euros, a lo que se añadirá una cuota mensual en torno a 10 euros.
- Otros sistemas, más avanzados, tienen equipos que están conectados con una central receptora de alarmas y que alerta a la Policía en pocos segundos de estas visitas. Su instalación puede elevarse hasta 5.000 euros, que pueden evitarse a través de un contrato con una cuota mensual de entre 20 y 50 euros.
- También están las cerraduras electrónicas inteligentes que permiten cerrar y abrir las puertas de forma inalámbrica y remota, incluso desde el móvil. Tienen un desembolso inicial de entre 100 y 200 euros, para después pagar cuotas mensuales en torno a los 2 euros.