El Gobierno español tiene que facilitar el acceso a la vivienda, especialmente a los colectivos de jóvenes e inmigrantes, y fomentar los alquileres para reducir el riesgo de pobreza, según una petición de la Comisión Europea.
En España «el acceso a la primera vivienda propia no es fácil; a menudo sólo es posible mediante un elevado nivel de endeudamiento», según constata Bruselas en su informe anual sobre protección social e inclusión social de 2007, que será aprobado el jueves por los ministros de Empleo de los Veintisiete. «Los jóvenes tienen dificultades a la hora de acceder a un empleo estable y a una vivienda», añade el informe, que presenta la misma situación para los inmigrantes. Por ello reclama al Gobierno español «promover una vivienda asequible mediante una política de vivienda pública y de alquiler a largo plazo».
El tema de la vivienda en España también aparece en otro documento que aprobarán los Veintisiete el jueves sobre los programas nacionales de reformas. En este texto se recomienda al Ejecutivo español que aplique las medidas previstas sobre el mercado inmobiliario para «reducir gradualmente las presiones sobre el precio de la vivienda a medio plazo».
El fuerte crecimiento de la economía en los últimos años no ha bajado el porcentaje de población española en riesgo de pobreza, que se situó en el 20% en 2004, frente al 16% de media en la Unión Europea, según alertó el Ejecutivo comunitario. Además, el gasto social en España en porcentaje del producto interior bruto (20%) continúa estando muy por debajo de la media comunitaria (27,3%), añadió la misma fuente.