La deuda hipotecaria se incrementó en julio un 0,6% respecto al mismo mes de 2009, lo que supone 680.647 millones de euros. Tras subir un 0,8% en mayo y un 0,7% en junio, este indicador ha moderado su crecimiento. Según datos del Banco de España, los valores son inferiores a los de hace un año y cada vez es más pequeña la diferencia, ya que la deuda comenzó a descender de manera más pronunciada a partir de julio.
En cuanto a los préstamos para vivienda, las constantes variaciones registradas a lo largo del año han impedido que se mantengan en alza. No obstante, los resultados son positivos. En julio, las hipotecas representaban el 75% de la deuda total de los hogares, fijada en 904.923 millones de euros.
Durante el mes de julio, la deuda total creció un 0,5% respecto al mismo mes de 2009, lo que supone seis meses consecutivos de aumentos. Por el contrario, la deuda de las empresas volvió a bajar después de nueve meses consecutivos de descenso (-1,9%), hasta alcanzar 1,30 billones de euros.