La venta de viviendas ha caído en España entre un 50% y un 60% desde septiembre de 2007, como consecuencia de la desaceleración económica y del parón de actividad que desde el pasado verano experimenta el mercado residencial. Así lo afirmó ayer el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, que además cifró en alrededor de 500.000 el número de casas que actualmente se encuentran pendientes de venta.
El número de viviendas iniciadas también ha descendido en lo que va de año -un 20% con respecto al mismo periodo de 2007-, señaló el gerente de APCE, Julio Gil, que intervino junto a Chicote en la presentación del Informe de Coyuntura de la asociación para el periodo 2007-2008. Este año se prevé que se construyan entre 350.000 y 400.000 viviendas menos, frente a las 641.000 de 2007.
Ante esta situación, Chicote lanzó una seria advertencia al Gobierno: «Si nosotros no vendemos, Hacienda ingresará menos impuestos y deberá pagar más subsidios de paro». El presidente de APCE recordó que dos millones de empleos vinculados al ladrillo se encuentran en el aire.
Chicote desechó la posibilidad de una pronta bajada de los precios de la vivienda, aunque no descartó que los promotores con mayores problemas financieros decidan aplicar descuentos voluntarios. A su juicio, la única forma de abaratar la vivienda es conseguir que el suelo sea mucho más barato.
Las empresas promotoras calculan que este año el precio medio de los pisos evolucionará ligeramente por debajo del IPC
A pesar de todo, Chicote admitió que los promotores también deberán «hacer sacrificios» para equilibrar una oferta exagerada y una demanda cada vez más estancada. «Habrá que acercar posturas para que se puedan casar operaciones», dijo. «Las empresas que bajarán más (los precios) serán las que tengan más dificultades financieras», añadió.
Medidas «escasas»
Aunque el presidente de los promotores se mostró confiado en que las medidas económicas aprobadas por el Ejecutivo el pasado viernes ayuden a recuperar la confianza del consumidor, matizó que estas iniciativas son «escasas».
Por ello, la asociación presentó el martes al secretario de Estado de Economía, David Vegara, un Plan de Medidas Urgentes para favorecer el acceso a la vivienda y el empleo en el sector. Entre estas destaca la creación de una nueva clase de vivienda protegida (destinada a la clase media-alta de las grandes ciudades) inicialmente libre y cuyos compradores podrían gozar durante los primeros cinco años del mismo tipo garantizado que pagan quienes adquieren un piso de protección oficial (en la actualidad, el 5,09%).
En las próximas semanas la APCE tiene previsto reunirse con representantes del Ministerio de Vivienda, a los que expondrán la necesidad de disponer de más suelo para poder cumplir el objetivo del Gobierno de construir 150.000 viviendas protegidas cada año durante la presente legislatura.
Las constructoras necesitan dar salida al medio millón de viviendas que tienen en stock para continuar con su actividad
La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, a solicitado a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) un estudio pormenorizado de barrios susceptibles de actuaciones integrales de rehabilitación, así como la determinación del número de solicitantes de VPO y del suelo público disponible.
Los portavoces de la APCE insistieron en que «hay que limpiar» el «stock» porque los recursos de las empresas están «enterrados» en las casas que no se venden y que una vez se dé salida a estas viviendas, los recursos podrán utilizarse en hacer VPO. La APCE calcula que este año 2008 el precio medio de los pisos evolucionará ligeramente por debajo del Índice de Precios de Consumo (IPC).
Por otra parte, la Asociación Española de Proveedores Impagados de la Construcción (AEPIC) ha convocado una manifestación el próximo sábado en Madrid para reclamar la implicación del Gobierno en la solución a la crisis inmobiliaria.
–Los promotores se muestran dispuestos a bajar precios en determinados supuestos y mercados si el Gobierno articula medidas para animar las ventas.
–El sector se encuentra ante un stock de medio millón de viviendas sin vender como consecuencia del descenso acumulado del 60% de las ventas desde el pasado mes septiembre.
–Este año sólo se comenzarán a construir unos 250.000 nuevos pisos, una tercera parte respecto a años anteriores (unas 600.000 unidades).
–Las promotoras advierten de que, si no se frena esta tendencia a la baja en la actividad de construcción de viviendas, en 2009 un millón de personas perderán su empleo y, en consecuencia, se frenará el consumo.
–Entre las medidas que los promotores sugieren al Gobierno destacan:
oLa articulación de un nuevo tipo de vivienda protegida. Se trata de una vivienda libre que se convierte en protegida en el momento de su venta. Su financiación contaría con la garantía de que el tipo de interés no superará el máximo de la VPO (actualmente en el 5,09%) durante un periodo de tiempo. El objetivo es generar confianza en los posibles compradores eliminando las incertidumbres relacionadas con la evolución de su cuota hipotecaria mensual.
oEl adelanto del cobro de la desgravación fiscal ligada a la compra de vivienda, además de actualizarla respecto a la inflación. El comprador la percibiría a través de la nomina mediante una menor retención, y podría disponer así cuanto antes del dinero para afrontar la financiación del piso (medida similar a la deducción de 400 euros anunciada por el Gobierno).
oDeducciones en la letra de la hipoteca durante cinco años a quien compre una segunda vivienda para ponerla en alquiler, y que no tenga que pasar un año desde que acaba de construirse una vivienda libre para que pueda venderse como protegida.
oLa puesta en el mercado de suelos públicos actualmente propiedad de ministerios y empresas públicas.
oLa necesidad de homogeneizar de los planes de viviendas de las distintas comunidades y de revisar el precio medio nacional de la vivienda protegida para que resulte rentable.
