El alza de los precios y la subida de los tipos de interés han provocado un descenso de más del 50% en la venta de viviendas turísticas en la Costal del Sol, según señaló hoy José Antonio Pérez, director de Investigación del Instituto de Práctica Empresarial (IPE) en Málaga. Pérez explicó que el mercado inmobiliario en la costa malagueña «está contraído» y el producto residencial ha perdido competitividad frente a otros destinos como Marruecos, Brasil, México, Croacia o Bulgaria, donde los precios son más bajos.
A pesar del descenso de las inversiones en las segundas viviendas en la Costa del Sol hay mercados aún emergentes, como la costa gaditana y algunos puntos del litoral oriental malagueño, como Torrox. Pérez reconoció en lo referente a la oferta de inmuebles que el suelo está paralizado por la incertidumbre urbanística causada por los planes generales y territoriales que se están tramitando. «Debe haber voluntad política para desbloquear el planeamiento, porque si se prolonga puede acarrear problemas en el empleo del sector de la construcción», señaló.
El director de Investigación del IPE destacó que el ritmo de venta de las viviendas ha caído con fuerza. De esta forma, si antes un agente inmobiliario vendía cuatro casas al mes, ahora la estadística se reduce a una mensual, indicó. Los precios se moderan pero siguen elevados debido al incremento de los tipos de interés, que elevan las hipotecas hasta 800 euros mensuales, detalló el experto. Las previsiones apuntan a que el precio de los inmuebles no subirá más del 7,3%, mientras que los tipos aumentarán un 0,75% hasta situarse el Euribor en el 5% a final de 2007, según Pérez.
Los analistas económicos ven en el producto terciario (parques comerciales, infraestructuras relacionadas con el desarrollo turístico, etc.) una forma de paliar la caída de ventas de las segundas residencias en la costa malagueña y seguir atrayendo inversiones extranjeras. «Ante el momento delicado de la vivienda turística, hay que orientar la estrategia comercial al producto terciario», defendió Pérez, que también instó a la Administración a acelerar la obra pública para reemplazar de alguna forma la paralización de proyectos residenciales.