Pese a que el precio de la vivienda en España ha comenzado a ajustarse de manera significativa, aún le queda mucho camino por recorrer. Un análisis publicado por el diario británico «The Economist» revela que el valor de las casas en España está sobrevalorarado hasta un 44%. En la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sólo Holanda presenta un porcentaje mayor, del 54%.
Los promotores españoles indican que apenas queda margen para ajustar más los precios
El ranking de «The Economist» refleja que los precios de la vivienda en nuestro país deberían descender casi a la mitad para poder ajustarse a su valor real. Los promotores españoles, sin embargo, indican que los precios han descendido ya alrededor de un 20% y que apenas queda margen de ajuste.
La OCDE ya aseguraba en su informe anual sobre España publicado en 2007 que el precio de la vivienda se encontraba sobrevalorado en un 30%, mientras que el Banco de España había advertido en más de una ocasión que este porcentaje podría superar el 20%.
Por su parte, el Ministerio de Vivienda insiste en que el precio de los inmuebles «está convergiendo» con su valor real. En su opinión, lo ideal es acompasar la evolución del valor de las casas al del IPC.
Los visados para la reforma o restauración de viviendas alcanzaron las 1.860 unidades en enero, lo que supone un descenso del 12,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Con respecto a diciembre de 2008 la caída es aún mayor, del 16%, según los datos del Ministerio de Fomento.
La rehabilitación de viviendas es una de las líneas estratégicas del plan con el que el Ministerio de Vivienda pretende hacer frente al ajuste que está experimentando el sector inmobiliario. El llamado Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación (PEVR) 2009-2012, que cuenta con 10.188 millones de euros de presupuesto, pretende llegar a un millón de familias.
Además, dentro del Plan E de estímulo de la economía, Vivienda ha dispuesto un fondo de 110 millones para proyectos de rehabilitación de ejecución inminente. El PEVR incluye también ayudas para la rehabilitación energética y el asilamiento de viviendas.
Más de 40.000 familias podrán beneficiarse de esos fondos extraordinarios y el Ejecutivo prevé que la medida favorezca la creación de más de 30.000 puestos de trabajo directos. Ese dinero comienza a repartirse esta misma semana entre las arcas de las comunidades autónomas.