El precio de la vivienda no va a caer en España de forma pronunciada ni repentina. Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), dejará poco a poco de subir cada año a tasas superiores al 1%, para hacerlo al ritmo de la inflación.
La AHE afirma que es «inconcebible» que se produzca en España una fuerte bajada de precios como la ocurrida en otros países, como Gran Bretaña o EE.UU. «Hay mucha demanda insatisfecha que contendría una posible rebaja», dice el responsable de la organización, Gregorio Mayayo, para quien no existe una crisis del mercado inmobiliario a la vista.
La vivienda está sobrevalorada en nuestro país y en algún momento «el balón se va a deshinchar», pero no lo hará de repente, insiste Mayayo.
La salida masiva de viviendas al mercado no es probable y menos con caídas del 40% o el 50% en el precio, pues «provocarían colas de compradores» que harían subir de forma inmediata el precio, salvo que esta circunstancia coincidiera en el tiempo con un parón de la economía, un aumento del desempleo y un alza de tipos.
Mayayo no cree que se esté ante esa situación y destaca que las condiciones actuales son muy diferentes a las que había en la última crisis inmobiliaria, a principios de los 90.
Reforma del mercado
Por otro lado, la AHE cree que las familias españolas están patrimonialmente mejor que hace 25 años y no existe riesgo de una crisis, aunque sí reconoce que hay un grupo que podría pasarlo mal ante las subidas de tipos de interés.
En este sentido, Mayayo defiende que una reforma del mercado hipotecario permitiría reducir ese grupo de riesgo. A su juicio, el cambio más necesario es el de las novaciones de operaciones, para permitir que se puedan cambiar condiciones de una hipoteca sin coste alguno.
El responsable de la AHE advierte además sobre la hipoteca inversa, un producto que permite a una persona mayor o dependiente pedir un préstamo, habitualmente en forma de renta mensual vitalicia, con el aval de la vivienda que tiene en propiedad.
En su opinión, estos préstamos no deberían regularse en la próxima reforma hipotecaria, porque «va a generar muchos problemas que no se han estudiado a fondo» y ahora ya hay productos más rentables y más eficientes para movilizar la vivienda a esas edades.