La siniestralidad actual relacionada con las instalaciones eléctricas domésticas en mal estado asciende a un accidente mortal cada cuatro días, según se desprende de un último informe citado por la Plataforma para la Revisión de las Instalaciones Eléctricas (PRIE). Ante esta situación, la organización ha pedido a las administraciones competentes que «tomen carta en el asunto».
La Plataforma PRIE, entidad sin ánimo de lucro formada en 2003 por las principales instituciones del Sector de Material Eléctrico (ADIME, AFME, ANFALUM, CEDIC, FACEL, FENIE y FERCA), ha reclamado la aprobación de una norma de obligado cumplimiento que garantice el mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas domésticas, como ya sucede con el gas. La asociación considera que de esta forma se podría «prevenir la alta siniestralidad actual».
En 2009, PRIE contabilizó un total de 183 víctimas mortales por accidentes eléctricos domésticos. «Una cifra ciertamente preocupante, que se repite año tras año, y ante la cual las autoridades no parecen dar coto». Además, a la cifra de fallecimientos hay que añadirle cerca de 7.000 incendios anuales por causas eléctricas, y casi 5.000 accidentes por descargas eléctricas. Estos datos convierten los incidentes eléctricos en la séptima causa de hospitalización en España, especialmente entre menores de 4 años y mayores de 65.
El último accidente, destacó PRIE, ocurrió el pasado 24 de mayo, en un edificio de viviendas de la localidad vizcaína de Sestao, en el que al parecer un cortocircuito eléctrico fue la causa posible de un incendio que acabó con la vida de un padre y su hijo, por inhalación de humo.