Los compradores de viviendas de autopromoción -casas construidas por particulares para uso propio- tienen que pagar un sobrecoste de unos 26.000 euros en concepto de complementos a los seguros por riesgo de daños. Esta sobrecarga, que afectaría a más de un millón de viviendas, corresponde a los gastos derivados de la participación de un Organismo de Control Técnico (OCT) como requisito para contratar los seguros decenales, destinados a proteger a los habitantes de un inmueble contra los daños por defectos de la construcción.
Así se recoge en un estudio desarrollado por GTG Seguros, bróker especializado en seguros de construcción, en el que se recuerda que la participación de un OTC no es obligatoria al no estar estipulada ni en la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) ni en el Código Técnico de la Edificación (CTE).
También precisa que la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado de 2003 derogó la obligatoriedad de suscribir un seguro decenal inicial para todos las viviendas de autopromoción, pero no así cuando se produce su transferencia a un tercero, en cuyo caso los pequeños promotores deben contratar una póliza que cubra por un periodo de diez años los posibles daños producidos por vicios o defectos en la construcción.
El bróker considera que estos pequeños autopromotores podrían rebajar el coste de su póliza decenal en 4.000 euros si prescindieran del informe del OCT, a lo que se añadiría el ahorro de otros 18.000 euros por las pruebas de verificación de la estructura (catas) y 4.000 euros más por la reparación de los desperfectos ocasionados por la toma de muestras para comprobar la calidad de la construcción. La compañía señala que la rebaja de estos sobrecostes es innecesaria «para cerrar la compraventa y dinamizar el mercado inmobiliario, dado que puede traducirse en rebajas de entre el 13,4% -en el caso de viviendas unifamilares, las más características de la autopromoción, con un coste en plano de 200.000 euros- y el 21,6% -para viviendas de 120.000 euros-«.