El Gobierno Vasco tiene previsto aprobar a comienzos del próximo año una normativa que obligará a revisar periódicamente el estado arquitectónico de los edificios con más de 50 años de antigüedad, aunque también podría optar por vincular la concesión de ayudas para la rehabilitación de cualquier inmueble a la realización previa de una inspección de la casa.
El chequeo periódico, que ya es obligatorio en los edificios de nueva planta, lo realizará un arquitecto, de grado medio o superior, y concernirá sólo a los elementos comunes de la edificación. Por el momento no se ha establecido cuál será el coste de estas inspecciones para los propietarios.
El anteproyecto de Ley del Suelo que aprobará el Parlamento Vasco también hace una referencia a la Inspección Técnica de los Edificios (ITE), que ya es obligatoria en Madrid, Valencia y Barcelona.
La ITE consiste en una inspección visual que debe realizar un arquitecto o técnico sobre el estado del inmueble para identificar los deterioros producidos en la cubierta, fachada, cimentación y estructura, así como en las redes de suministro y evacuación de aguas. La ITE podrá incluir advertencias sobre otros elementos (ascensores, escaleras, gas…) cuando el arquitecto observe una situación de riesgo.
La guía metodológica para realizar estos dictámenes ha sido elaborada durante los tres últimos años por un equipo de arquitectos y técnicos, después de que sus respectivos colegios profesionales suscribieran un convenio con el Gobierno Vasco.
Una de las redactoras de la guía, Nieves Rubio, de la delegación guipuzcoana del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro, describe la ITE como «un informe de la inspección y un dictamen con la opinión sobre las condiciones del edificio y los criterios de intervención».
La guía enumera las patologías más frecuentes en los edificios, tanto respecto a los materiales utilizados, como a las lesiones producidas con el transcurso del tiempo en los elementos estructurales.
