El Estado debe avalar, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), la compra de pisos libres y protegidos. Así de claro se mostró ayer el nuevo presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, durante el estreno de su cargo.
Galindo destacó también la necesidad de que el Ejecutivo obligue a la banca a conceder hipotecas a aquellas rentas medias y bajas a las que las entidades han cerrado la puerta a pesar de ser solventes. Muchos compradores no acceden al crédito, a pesar de contar con una nómina estable y de capacidad suficiente para no dedicar más del 30% de sus ingresos a la casa. Es para ese colectivo para el que los promotores exigen que el Estado imponga a los bancos la obligación de financiar la compra.
Según el presidente de la APCE, los avales del ICO -que tendrían una duración máxima de cinco años- respaldarían el 30% ó 40% del valor del piso que la banca daba sin problemas hace muy poco tiempo hasta el 100% o el 110% del valor de tasación, y que hoy resulta imposible de conseguir. «Servirían para dar cobertura, con un aval o un seguro ante un eventual impago, a los muchos que hoy llegan al banco sin ese 30% de ahorros previos necesario para pagar la entrada y los gastos», dijo.
Los avales del ICO respaldarían el 30% ó 40% del valor del piso
En su presentación en sociedad, José Manuel Galindo justificó sus demandas al Ejecutivo en el hecho de que «en la primera vivienda apenas hay morosidad», con lo que estas iniciativas llevarían a la economía real el dinero que el Estado ha puesto encima de la mesa para «ayudar al sistema financiero». A su juicio, «si hay crédito, la crisis se podría resolver en dos o tres años».
Desciende el valor de las hipotecas
Mientras Galindo realizaba estas declaraciones, el Banco de España publicaba unos datos que ponían de manifiesto que, por primera vez en 12 años, la amortización de hipotecas superaba a los créditos pendientes de pagar. El valor de los préstamos en vigor -el saldo vivo- experimentó al finalizar agosto un crecimiento mensual negativo del 0,05%, lo que representa una disminución de 519 millones de euros.
La Asociación Hipotecaria Española (AHE) atribuye esta caída más a «razones coyunturales» como la temporada veraniega -agosto es tradicionalmente un mes poco activo- que a la crisis de liquidez de las entidades financieras.
El valor de los préstamos en vigor experimentó al finalizar agosto un crecimiento mensual negativo del 0,05%
Las nuevas operaciones hipotecarias alcanzaron en agosto los 10.050 millones de euros, tan sólo 550 menos que el flujo de amortizaciones. De ahí que la AHE se muestre optimista con la evolución del sector. «Seguimos manteniendo nuestra previsión de tasa de crecimiento para el conjunto del año en torno al 4%-5%», subraya en su informe mensual.
Desde junio de 2006, la tasa de variación interanual del saldo hipotecario ha ido reduciendo su ritmo de crecimiento hasta situarse en un 7,2%, siete décimas menos que en julio. La AHE, no obstante, sitúa el nuevo crédito hipotecario en valores de 2003, con lo que duplicaría al del año 2000. El valor de los créditos alcanza en la actualidad los 1.084.260 millones de euros.
