El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener el precio oficial del dinero en el 3,75%, su nivel más alto desde el primer trimestre de 2001. Pero esta cifra se mantendrá durante poco tiempo, ya que la institución que dirige Jean Claude Trichet prevé elevar los tipos de interés nuevamente en junio.
Así lo dejo entrever ayer el propio Trichet durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del BCE. El banquero francés aseguró que la política monetaria sigue siendo «acomodaticia» y que mantendrá una «estrecha vigilancia» sobre el comportamiento de los precios.
Trichet insistió en que existen riesgos inflacionistas a corto plazo. Por eso, dijo, es recomendable aplicar una estrecha vigilancia para asegurar que esos riesgos no se materialicen.
Por lo demás, aseguró que las condiciones a medio plazo para la expansión de la actividad en la eurozona «continúan siendo favorables». «Las inversiones deberían seguir siendo dinámicas, animadas por la continuidad de las condiciones financieras favorables y por otros aspectos como las ganancias de las empresas y la eficiencia en su actividad», apuntó Trichet.
Por su parte, el Banco de Inglaterra subió los tipos en el país en un cuarto de punto, hasta el 5,50%, su mayor nivel en los últimos seis años. Busca de esta manera controlar la inflación, que se elevó al 3,1% en marzo, el peor dato en una década.
Impacto sobre el euríbor
No parece que el próximo incremento de tipos vaya influir de forma significativa en el devenir del euríbor. Según los analistas, el índice al que se conceden la mayoría de las hipotecas en España se encuentra en un nivel alto, por lo que las decisiones del BCE no influirán demasiado sobre él.
El euríbor cerró el mes de abril en el 4,251%, frente al 4,106% de marzo, registrando su decimonovena subida mensual consecutiva.
Los expertos afirman que este nivel de tipos y del euríbor es perfectamente asumible por las familias españolas. Pero en caso de que el precio del dinero alcanzara el 4,5%, lo que es poco probable que suceda, al menos este año, y el indicador hipotecario se elevará hasta el 5,5%, escenario también no previsto, la cosa cambiaría.
Coface, compañía de seguros de crédito, advierte de que si se alcanzaran esos niveles, la situación sería «peligrosa» para España. Por ello, defiende la necesidad de sacar adelante la reforma del mercado hipotecario, que se encuentra en tramitación parlamentaria, ante la sensibilidad excesiva de los hogares a los tipos de interés.