La Comunidad de Madrid es la que mayor proporción de superficie artificial o suelo construido registra de España, con el 12% de su territorio. Le siguen Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña y Canarias, con porcentajes que oscilan entre el 5% y el 4,6%. La superficie artificial incluye zonas industriales, comerciales y de transportes, vivienda y zonas verdes artificiales.
Estos datos aparecen recogidos en el informe «Cambios de ocupación del suelo en España», elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad, que advierte de que en el periodo 1987-2000 la superficie artificial creció en nuestro país un 29,5%, el mayor aumento de Europa. En este periodo, los mayores crecimientos de suelo construido se concentraron en Murcia y la Comunidad Valenciana (superiores al 50% y al 60%, respectivamente).
La superficie urbanizada en nuestro país ha crecido un 30% en poco más de una década
La urbanización en la Costa Blanca alicantina, la Costa del Sol, el litoral barcelonés o la costa tarraconense supera el 30% del territorio. En la provincia de Málaga, el 47% de la costa está ocupada de forma artificial; la provincia de Barcelona y la de Alicante alcanzan también el 45% de ocupación por este tipo de suelo.
Modelo insostenible
Luis Jiménez, director del Observatorio, dijo durante la presentación ayer del informe que el modelo de desarrollo español es «insostenible e irresponsable». Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, indicó que España «está hoy peor que lo que indica el informe», cuyos datos finalizan en el año 2000; por lo que «la acción es urgente, porque o el modelo de desarrollo es más sostenible o no será desarrollo».
Los datos revelan que en España hay una vivienda para cada dos personas
Jiménez llamó la atención sobre la paradoja de que de las más de 800.000 viviendas construidas en el último año, 450.000 sobran si se tienen en cuenta el crecimiento vegetativo de la población española y los inmigrantes, pero se da la circunstancia de que una gran cantidad de gente, especialmente los jóvenes, no pueden acceder a la vivienda por su elevado precio. «España cuenta con una vivienda para cada dos personas, la mayor tasa de Europa, pero con precios poco accesibles», precisó.
Eclosión del cemento
España es uno de los tres Estados europeos, junto con Irlanda y Portugal, donde más se expandió lo urbano en detrimento de los espacios naturales -el litoral y las áreas forestales, en particular- a razón de un 1,9% anual, muy por encima de la media de 0,68%.
Las razones de esta eclosión del cemento están en la transformación del modelo urbanístico de ocupación vertical a horizontal, tendencia que se manifiesta de manera acusada en Madrid y las regiones costeras, primero en el Mediterráneo – la franja mediterránea tiene un 34% de su primer kilómetro costero ocupado por superficies artificiales- y ahora desplazándose al litoral Atlántico y Cantábrico.
¿Cómo es posible que se haya construido en España más que en Alemania, Francia y Reino Unido juntas en los últimos quince años?. ¿Y cómo es posible que sea el país donde los ciudadanos más se empeñan económicamente para adquirir una vivienda?. El estudio no da respuestas pero sí cifras que agrandan los interrogantes. España es el estado europeo que más edifica, con 18 viviendas nuevas anuales por cada 1.000 habitantes, frente al ratio europeo de 5,7. El parque de viviendas ha crecido un 22% desde 1987 para un aumento demográfico en torno al 4%.
En paralelo, disminuyen las áreas forestales, bien por incendios, bien por el crecimiento de zonas urbanas e industriales a expensas de terrenos arbolados. Entre 1987-2000 desapareció el 3% de las zonas húmedas naturales -ríos, cauces naturales, marismas, humedales- por construcción de superficies artificiales y transformación en agrícolas. Aumentó un 19% el número de zonas húmedas artificiales -embalses, canales, salinas-, que no compensan la pérdida de las naturales en términos de biodiversidad ni mantienen los equilibrios hídricos ni climáticos.