La Comunidad de Propietarios está obligada a preservar en buen estado de los ascensores. Para ello debe contar con una empresa de mantenimiento que realice las revisiones oportunas de forma que se cumplan todas las condiciones técnicas de seguridad en su funcionamiento. Además, se llevarán a cabo las debidas inspecciones por parte de los denominados organismos de control autorizados cada determinado periodo de tiempo, según el mayor o menor uso que se le dé al aparato.
Si se incumple la normativa que regula el uso y funcionamiento de los elevadores, en caso de producirse algún accidente, sería responsable la Comunidad de Propietarios que es quien ostenta la titularidad de los aparatos, pero también la empresa con la que se tenga contratado el mantenimiento e incluso el administrador en el caso de que se le hubiera encomendado la tarea de vigilar el buen funcionamiento del ascensor.
Pero siempre y cuando la Comunidad de Propietarios haya delegado la responsabilidad de conservación en perfecto estado del elevador a una empresa de mantenimiento y haya observado las advertencias de los técnicos sobre su reparación y funcionamiento, la empresa sería la única responsable de un accidente si éste se produjera.
Si la pegatina que indica la fecha en la que debía haberse revisado el ascensor delata que el aparato no ha pasado la inspección, se puede denunciar esta situación ante el departamento autonómico de Industria.