El precio medio de la vivienda nueva en España subirá entre un 7% y un 15% durante 2005, lo que supondrá una ralentización respecto al encarecimiento del 17,4% registrado el pasado año, según las estimaciones realizadas por Metrovacesa, el primer grupo inmobiliario español. El presidente de esta empresa, Joaquín Rivero, considera además que esta senda de desaceleración se mantendrá y que el mercado se estabilizará en el plazo de dos ejercicios. «Es muy difícil que el mercado de la vivienda siga mejorando tras los récords alcanzados tanto en el precio como en el número de promociones», señaló ayer Rivero en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). En su opinión, ya apenas queda margen en los tipos de interés y en el alargamiento de plazos de amortización para seguir mejorando las condiciones de financiación, factor que, a su juicio, ha posibilitado que se compren viviendas, «aunque cada vez son más caras».
Ralentización suave
El presidente de Metrovacesa descartó la posibilidad de que vaya a producirse una corrección dramática del mercado y aseguró que la ralentización será suave dado que, según los estudios de la empresa, se espera una demanda futura de unas 400.000 viviendas. De ellas, 140.000 corresponden a segundas residencias, adquiridas tanto por españoles como por extranjeros, y otras 41.000 a demanda de inmigrantes.
No obstante, Rivero rechazó que se produzca un exceso de oferta en el mercado consecuencia de la producción de casi 700.000 nuevas viviendas anuales registradas en los dos últimos ejercicios. Al contrario, garantizó que, de momento, «hay mucha más demanda que oferta» como, a su juicio, demuestra el hecho de que Metrovacesa ya tenga vendidas las viviendas que construirá en el próximo año y medio.
Estas cifras vienen a coincidir con las que hizo públicas a comienzos de semana Caixa Catalunya al presentar su estudio «Demografía y Vivienda en España y en las Comunidades Autónomas».