El bróker puede conseguir un mejor interés
Conseguir una hipoteca a buen precio es cada vez más complicado, dado que los bancos han subido sensiblemente los tipos de interés de todos sus créditos. Negociar unas condiciones atractivas requiere de tiempo, pericia y ciertos conocimientos financieros para poder diferenciar una oferta atractiva de otra que no lo sea; tres requisitos que no todos los solicitantes reúnen.
Los servicios de un intermediario hipotecario se dirigen, precisamente, a aquellos clientes que no disponen del tiempo, de las ganas ni de los conocimientos suficientes para conseguir unas buenas condiciones por su cuenta. Los brókeres, gracias a su experiencia en el sector, son capaces de negociar con varias entidades a la vez y de obtener ofertas que, en general, son más atractivas que la media.
Es habitual, por ejemplo, que un bróker pueda conseguir un interés sensiblemente más reducido que el que podría obtener un solicitante por su cuenta, si pidiera una hipoteca a varios bancos. Estos profesionales, además, suelen negociar con las entidades para que eliminen algunas de sus comisiones o para que incluyan menos productos asociados en sus ofertas (como seguros), lo que abarata todavía más el precio de la financiación.
Algunos cobran honorarios: ¿compensa pagarlos?
Pero ¿estos servicios cuestan dinero? Depende de cada intermediario. Algunos aplican su comisión únicamente al banco con el que el cliente firma finalmente la hipoteca, mientras que otros también cobran honorarios al solicitante. El coste de estos emolumentos puede variar de un bróker a otro, pero está entre 3.000 y 5.000 euros.
Los honorarios, por supuesto, habrá que incluirlos en el precio final de la hipoteca. Ahora bien, pagarlos suele salir a cuenta, si la oferta obtenida por el intermediario es más barata que las que el cliente haya podido conseguir por su cuenta. En ese caso, el ahorro obtenido en intereses, comisiones u otros gastos compensaría el coste de la comisión del bróker.
Pongamos, por ejemplo, que una persona ha pedido hipotecas fijas a un par de bancos y el mejor interés que le han ofrecido ha sido del 3,5 %. Posteriormente, ese mismo cliente ha contratado a un bróker, que le ha conseguido un interés del 3 % y le pide unos honorarios de 3.000 euros. Si el préstamo tiene un importe de 150.000 euros y un plazo de 30 años, el intermediario le habrá ahorrado casi 15.000 euros en intereses, lo que compensa con creces el precio de sus servicios.
La clave para valorar si el servicio sale a cuenta consiste en pedir financiación a bancos con los que el intermediario no haya contactado y comparar sus ofertas con las obtenidas por el bróker. Pagar sus honorarios merecerá la pena en la mayoría de los casos, pero nunca está de más comprobarlo.
Los intermediarios también consiguen hipotecas a más del 80 %
Hay que tener en cuenta, también, que no todo es cuestión de dinero: el bróker también ahorra tiempo al cliente y puede conseguirle ofertas en casos más particulares. Por ejemplo, un buen número de intermediarios están especializados en obtener hipotecas con una financiación superior al 80 % de la compra de la vivienda; un porcentaje que los bancos no suelen superar cuando el solicitante acude a sus oficinas por su cuenta.
Cuando el cliente no dispone de ahorros suficientes para cubrir el 20 % del precio de la vivienda (más un 10 % adicional para los impuestos y gastos de compraventa), muchos bancos rechazan de forma automática su petición. Ahora bien, si el solicitante contrata los servicios de un intermediario hipotecario, este acudirá directamente a las entidades que sí están dispuestas a financiar más del 80 % de la compra, lo que aumentará sus opciones de conseguir el dinero.
En estos casos, pagar los honorarios del bróker quizás no sirva para ahorrar dinero en intereses, pero sí para conseguir una hipoteca que, en caso de ir por libre, sería mucho más difícil de contratar. Además, conviene destacar que si el intermediario no obtiene ofertas de ninguna entidad, no cobrará comisión alguna al cliente.