El propietario de un piso situado en Madrid o Barcelona puede obtener beneficios que oscilan entre los 6.000 y 8.000 euros al mes. ¿Cómo? Mediante su alquiler por días o semanas, en lugar de arrendarlo anualmente. Un apartamento turístico de calidad estándar proporciona alrededor de un 5% de rentabilidad al año, mientras que este mismo, mediante el alquiler tradicional, apenas llega al 2%. Es fácil entender de esta manera cómo centenares de nuevos inversores se han lanzado a este mercado desde el año 2000. Un nuevo negocio del que también se beneficia el cliente, porque estos pisos no siempre resultan “impagables”. Un piso, en pleno centro de Madrid y Barcelona, para dos personas, puede alquilarse por 80-100 euros la noche. Si se tiene en cuenta lo que puede llegar a costar una noche de hotel en una de estas urbes, esta opción puede resultar incluso más económica que la contratación de un hotel. Para evitar incidencias de cualquier tipo -fianza, entrega de llaves, cobertura del seguro, etc.- es fundamental que el alquiler se tramite en empresas debidamente registradas.
Aumenta su demanda
Pisos de todos los precios, de diseño o con las comodidades básicas, céntricos o en zonas residenciales compiten con los tradicionales hoteles. Y lo hacen de “tú a tú”. En ciudades como Barcelona los hosteleros llegaron a levantar la voz por lo que consideraban una competencia deshonesta. Los huéspedes buscan en estos apartamentos la comodidad, la cocina propia, la tecnología Wi-Fi y la intimidad que proporcionan los pisos y casas de alquiler de corta estancia. En España, Islas Canarias, Cataluña y Madrid son las comunidades autónomas con más alquileres de estas características. La media de ocupación de pisos turísticos en estas autonomías supera el 50%. Por su parte, Navarra también se sitúa por encima de la media nacional, un 37%.
La demanda de este tipo de alquileres aumenta ante la celebración de ferias internacionales, acontecimientos deportivos o festivales de música multitudinarios. Durante la feria 3GSM sobre telefonía móvil celebrada en Barcelona, la ocupación hotelera quedó rebasada y la oferta se desvió hacia este tipo de alquileres. Tantas eran las solicitudes que Design, inmobiliaria especializada en este tipo de alquileres, llegó a arrendar el 100% de su oferta un mes antes, el equivalente a 180 pisos y 900 camas. En las grandes ciudades, principalmente, hay ofertas a buenos precios. Un piso, en pleno centro de Madrid y Barcelona, para dos personas, puede encontrarse por 80-100 euros la noche. Si se tiene en cuenta lo que puede llegar a costar una noche de hotel en una de estas urbes, esta opción puede resultar incluso más económica que la contratación de un hotel.
Este tipo de alquiler ha encontrado un aliado en la Red. Varias son las empresas que se dedican a buscar pisos, para más tarde, alquilarlos a sus clientes. Only-apartments.com, por ejemplo, ofrece sus servicios a los propietarios de manera totalmente gratuita.Otras son www.madridapart.com, www.homesfortravellers.com, http://www.rentmadrid.es/ y www.rent4days.com
El nuevo cliente
Los clientes de estos alojamientos son tan variados como el precio de los pisos. Aunque el mercado demuestra, por el momento, que el turista que pernocta en estos apartamentos tiene un poder adquisitivo elevado. No sorprende, por ello, que los nuevos clientes que han favorecido en mayor proporción el auge del negocio sean los ejecutivos destinados a grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia por motivos laborales. Estos pueden llegar, en determinados momentos del año, a ocupar el mercado. Esta clase de directivos, que se desplazan hasta otras ciudades para trabajar durante un mes o poco más de seis semanas, no se conforman con un piso cualquiera. Seleccionan apartamentos de gama media-alta, en zonas tranquilas y con todo tipo de comodidades. Así, turistas con dinero y altos ejecutivos pueden llegar a pagar por una casa, para siete personas, en el barcelonés barrio de Gracia, hasta 4.000 euros por semana. Los más solitarios pueden descansar en el madrileño barrio de Salamanca por 400 euros la noche en un piso para dos personas. Tampoco hay que dejarse deslumbrar por estos precios porque las diferentes empresas de alquiler cuentan con un amplio abanico de precios, de acuerdo con las necesidades de los clientes.
Consejos para el arrendatario
- Averiguar que la empresa está debidamente registrada y que es totalmente legal.
- Pagar la reserva una vez asegurada la estancia porque, según la empresa, si se adelanta dinero se corre el riesgo de que no se recupere, aunque se cancele la reserva con antelación.
- Hacer una lista completa o inventario con todos los objetos y equipos con que cuenta el piso en el momento de la entrada.
- Leer bien las condiciones que impone la empresa a la hora de cobrar recargos por manchas u objetos rotos.
- Hacer un buen uso de las llaves porque su pérdida se paga. Pregunte con antelación cómo será la entrega de llaves.
- Conocer si el arrendatario tiene derecho a algún tipo de servicio de limpieza o si debe dejarlo como lo encontró a riesgo de que le cobren una multa por no dejarlo en el mismo estado.