En estos momentos es cada vez más difícil encontrar en el mercado bancario hipotecas que financien la totalidad del valor de la vivienda que se desea adquirir. Tan solo algunas entidades las mantienen, en la mayoría de los casos destinadas a los clientes más jóvenes que cuentan con mayores problemas para aportar sus ahorros con el fin de sufragar los gastos inmobiliarios. En cualquier caso, tienen las mismas constantes en su estructura que otras hipotecas de menor financiación. En este artículo se enumeran los requisitos para poder acceder a estos préstamos al 100% y se explican los ejemplos de varias entidades.
Cada vez menos hipotecas al 100%
Debido a la creciente crisis del mercado hipotecario, las entidades financieras han decidido limitar la concesión de este tipo de créditos entre sus clientes. Y, de manera especial, en aquellos casos en los que se financia la totalidad del valor de tasación de la casa. Este producto financiero ya no es tan fácil de encontrar, tan solo algunas entidades lo mantienen, en la mayoría de los casos destinadas al público más joven.
Las condiciones de estas hipotecas al 100% no se diferencian mucho de las de menor financiación, ya que aplican similares tipos de interés y comisiones. Los plazos también son parecidos y hay modelos a 30 o 40 años, nunca superiores. Si acaso, en algunas propuestas hipotecarias se ofrecen cuotas más reducidas y con un periodo de carencia que puede alcanzar hasta los tres años.
Se conceden hipotecas al 100% para inmuebles propiedad del banco
En este tipo de financiación máxima de viviendas también hay modelos bonificados, que mejoran las condiciones de contratación conforme mayor es la vinculación con la entidad. Ello se consigue con la suscripción de seguros, tarjetas de crédito o la domiciliación de la nómina y los principales recibos domésticos, entre otros. No faltan tampoco las propuestas que incentivan las amortizaciones anticipadas para reducir el plazo o el importe de las cuotas.
Requisitos para solicitar estas hipotecas
- Una de las premisas que exigen las entidades financieras para adelantar la totalidad del valor del piso que se desea comprar es que se opte por las ofertas de su portal inmobiliario y con un más amplio periodo de amortización, que casi nunca baja de 30 años.
Debe existir un cierto grado de vinculación con la entidad a través de la contratación de una serie de productos bancarios, desde los tradicionales seguros para el hogar, pasando por los planes de pensiones, sin dejar en el tintero las tarjetas de crédito, las domiciliaciones de nómina y los principales recibos domésticos.
Pueden exigir requisitos adicionales: ser jóvenes, contratar la hipoteca para las segundas viviendas o pisos protegidos, etc.
Con tan escasas alternativas de modelos de financiación máxima destacan las siguientes:
Hipoteca Blue: destinada a menores de 30 años, el BBVA financia hasta el 100% de la casa en un plazo máximo de hasta 40 años.
Hipoteca 3, de Caja de Ahorros de la Inmaculada: las cuotas son más reducidas, ya que el préstamo tiene un tipo de interés inicial preferencial y bonificaciones en las cuotas sucesivas. Se financia hasta el 100% del valor de la vivienda, con un tipo de interés inicial reducido del 3% durante el periodo de carencia (máximo tres años), y el resto vinculado al euríbor + 0,40% cumpliendo los requisitos de bonificación máximos. El plazo de amortización de esta hipoteca es de hasta 40 años, con una comisión de apertura, única y reducida de 300 euros. Destaca también que tras el periodo de carencia, el tipo de interés está bonificado en función de las vinculaciones del cliente con la entidad; y, además, que mediante un sistema de amortizaciones anticipadas se puede reducir el plazo, el importe de las cuotas o aplazar próximas amortizaciones.
Hipoteca Low cost, de Unnim: financia la totalidad del precio de compra, a un tipo de interés más reducido y sin comisiones. Aplica un tipo de interés del 2,9% durante 36 meses, para después vincularlo al euríbor a un año + 0,9%, con un plazo máximo de amortización de 40 años. Requiere disponer de la domiciliación de la nómina, plan de pensiones, seguros y un saldo a la vista mínimo de 2.500 euros.
Hipoteca Bonificada Superplus, de Ibercaja: brinda una financiación sobre la totalidad del valor de la tasación, aunque en este caso solo a la primera vivienda. Aplica un tipo de interés más alto que otras propuestas, del 6,10% durante los 12 primeros meses, para vincularla después al índice de referencia europeo a un año + 2,5%. Este modelo de financiación ofrece a los futuros suscriptores un plazo máximo de amortización de 30 años y la edad mínima para acceder a ella es de 18 años. Incorpora varias comisiones: de apertura (1,75%), amortización anticipada (0,50%) y cancelación anticipada (0,50%). Por otra parte, la compensación por desistimiento es del 0,50% los primeros cinco años y del 0,25% los siguientes.
Inccluye la contratación de una serie de servicios con la entidad para conseguirla en mejores condiciones: seguro de crédito hipotecario, póliza de hogar y vida, tarjeta de crédito y la necesidad de tener domiciliada la nómina y tres recibos domésticos. Por cada producto que no se contrate, el diferencial se incrementará en un 0,10%, hasta un máximo del euríbor + 3,10 puntos porcentuales.