El salón de la construcción Construmat, que se celebra en Barcelona, ha sido el marco elegido para presentar la primera vivienda construida con elementos reciclados, recuperados y residuos. «Proyectos como éste demuestran que la ecología no tiene que ser necesariamente cara», dijo la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que presentó la casa junto con el creador de la misma, el arquitecto Luis de Garrido.
Este último subrayó que «la ecología es cara cuando se incorpora a un proyecto, cuando a una casa que ya está construida le comenzamos a poner placas solares o captadores de energía, pero no si la construimos ya con esta mentalidad».
El bajo coste del proyecto «R4 House» es lo que más llama la atención. En Construmat se exponen dos viviendas de este tipo, una tiene 150 metros cuadrados y un coste de 60.000 euros, mientras que la otra mide 25 metros cuadrados y cuesta 12.000 euros.
Se trata de dos modelos de casas bioclimáticas que tienen como base contenedores portuarios. No necesitan aire acondicionado (un sistema de ventilación subterráneo permite mantener el clima fresco) y consumen la mínima calefacción. Además, disponen de una alta eficiencia energética gracias a su orientación, tipología arquitectónica y aislamientos ecológicos.
La iluminación también se efectúa con un sistema inteligente de bajo consumo. Hay además paredes de vidrio iluminadas en su interior con materiales retroiluminados. Toda la vivienda está controlada con tecnología de última generación.