Para evitar que se produzcan graves accidentes en un edificio, en principio, hay que mantener un adecuado calendario de revisiones y seguir unas sencillas recomendaciones. En los ascensores es obligatorio:
–Contratar un servicio de mantenimiento para revisar, al menos mensualmente, la seguridad y el buen funcionamiento.
–– Realizar una inspección por un organismo de control autorizado cada dos años en los ascensores públicos e industriales, cada cuatro años en los edificios de más de veinte viviendas o cada seis años en el resto.
Aparte de las inspecciones periódicas, es recomendable:
–No exceder la carga máxima.
–Comunicar con rapidez las anomalías a la empresa conservadora.
–En caso de quedar atrapado, mantener la calma, ya que los ascensores disponen de elementos de seguridad que impiden su caída aunque se rompan los cables. No utilizar la llave de apertura de las puertas; una ayuda ineficiente puede causar peores problemas.
Respecto a las instalaciones de gas es obligatorio:
–Revisarlas cada cuatro años por personal autorizado.
–Si además se dispone de depósito de propano, debe ser inspeccionado cada cuatro años por un organismo de control autorizado. Igualmente hay que retimbrar el depósito cada doce años.
A todo ello hay que añadir algunas medidas recomendadas:
–No mantener encendidas al tiempo la campana extractora y la caldera o calentador. En algunos casos produce anomalías de funcionamiento.
–Mantener las rejillas de ventilación libres de obstáculos. Los aparatos necesitan aire exterior para funcionar y además, se facilita la evacuación del gas en caso de escape.
–Si se percibe olor a gas, abrir rápidamente las ventanas, cerrar la llave de entrada del gas y no accionar interruptores. Llamar al distribuidor, instalador o empresa de mantenimiento para reparar la avería.