Manejar productos tan habituales como lejías o detergentes puede ser más peligroso de lo que se cree si no se tienen en cuenta algunos aspectos básicos. Prueba de ello son los datos que se recogen en el Programa de Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (DADO), que indican que un 1,7% de los accidentes producidos el año pasado tuvo como causante un producto químico.
El etiquetado de sustancias peligrosas centra parte de una campaña informativa de Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa, AL-ANDALUS sobre accidentes domésticos. Y es que, según el programa DADO, un 0,4% de los afectados reconoce como causa del accidente el no haber seguido las instrucciones de uso del producto y un 0,2% lo achaca a que se debió a la falta de información o instrucciones sobre el mismo.
Normas generales de etiquetado
–Los envases deben estar etiquetados de forma clara, legible y en castellano.-Los cierres han de ser lo suficientemente resistentes para impedir escapes del producto.-En la etiqueta debe figurar:·El nombre común de la sustancia.·Contenido neto.·Su concentración.·Nombre y dirección del fabricante.·Marca comercial.·Los símbolos e indicaciones de peligro (explosivo, fácilmente inflamable, extremadamente inflamable, tóxico, muy tóxico, corrosivo, nocivo…)·Advertencia del riesgo que supone como producto peligrosa.·Recomendaciones de prudencia para su utilización y, si no fuese posible por no disponer de espacio en la etiqueta, adjuntará un folleto con las instrucciones.
La Federación de consumidores andaluza hace especial hincapié en el caso concreto de las lejías. El usuario debe fijarse que en la etiqueta aparezca además la siguiente información:
–Si está diluida o concentrada.-Hipoclorito (se indicará el metal alcalino de que se trate). Solución de (contenido de cloro) y los g de cloro activo por litro.-Apto para desinfección de aguas o no apto para desinfección de aguas.-Código de envasado (lote y fecha).-Número de registro del envase.-Número de registro sanitario del producto.-También deben figurar las siguientes leyendas: No ingerir. Mantener fuera del alcance de los niños. Evitar el contacto con la piel y mucosas. Peligro, producto irritante. Desprende un gas tóxico en contacto con productos amoniacales o con ácidos.
En cuanto a la etiqueta de los detergentes que no se vendan a granel, debe contener información sobre:
–Uso a que se destina.-Mención de biodegradabilidad si el producto es biodegradable.-Incompatibilidad con algunos materiales, si es el caso.-Fecha de envasado.-Modo de empleo.-Además, todos los detergentes de uso domésticos deben llevar las siguientes leyendas: No ingerir. Manténgase fuera del alcance de los niños.
La organización de consumidores hace públicas también algunas recomendaciones generales:
–Conservar el recipiente en lugar fresco y bien ventilado y mantenerlo bien cerrado.-No comer, beber o fumar durante su utilización.-Evitar el contacto con la piel y los ojos. En caso de contacto con estos últimos, es aconsejable lavarse con abundante agua y acudir a un médico.-Si se muestra malestar después de su uso, se debe consultar con un médico y, si es posible, llevarle la etiqueta.-Mantener el producto lejos de alimentos y bebidas.-No dejar los productos cerca del fuego.-No tirer los residuos por el desagüe.-No cambiar los productos de limpieza a otro recipiente que no sea el original porque puede dar lugar a confusiones.-Para que estos productos queden fuera del alcance de los niños, no deben ponerse nunca a ras de suelo o debajo del fregadero, sino en armarios altos y, a ser posible, cerrados con llave.