Las personas separadas y divorciadas del País Vasco recibirán un trato preferente en el acceso a viviendas de alquiler de protección oficial, en virtud de un acuerdo alcanzado entre la Consejería de Vivienda del Gobierno Vasco y la Federación de Euskadi de Madres y Padres Separados Kidetza.
En la comunidad vasca se producen cerca de 6.000 separaciones y divorcios al año y, según Kidetza, en torno al 67% de los ex cónyuges serían susceptibles de poder beneficiarse de dicha medida.
El consejero vasco de Vivienda, Javier Madrazo, explicó que el colectivo se integrará en los sorteos del Servicio Vasco de Vivienda (Etxebide) en un cupo «social» específico, junto con el resto de colectivos solicitantes de vivienda necesitados de especial protección.
Según el acuerdo, podrán acceder a las listas de Etxebide y a las adjudicaciones de vivienda protegida -en venta o alquiler- los separados y divorciados que carezcan de casa u obtengan por la venta del domicilio ex conyugal un importe neto de menos de 75.000 euros.
Además, el ex cónyuge que no tenga la custodia de los hijos podrá solicitar, una vez que haya resultado adjudicatario, que se le tenga en cuenta a efectos de las dimensiones de la vivienda.
A esto se suma la posibilidad de que el progenitor que no tenga la custodia pueda optar con carácter inmediato a un piso de protección oficial inscribiéndose en Etxebide al día siguiente de la separación.