El Ministerio de Vivienda, medio centenar de universidades y los gobiernos de las comunidades autónomas en las que estas se hallan invertirán cerca de 600 millones de euros en el programa de alquiler para estudiantes y profesores impulsado por la ministra María Antonia Trujillo.
El precio de los arrendamientos irá de los 75 a los 200 euros mensuales en función de la región. Los pisos, de uso individual, contarán son una superficie de entre 30 y 45 metros cuadrados útiles y dispondrán de servicios comunes.
Los beneficiarios serán 10.000 universitarios, investigadores, profesores, docentes visitantes o trabajadores de los centros educativos que podrán alquilar las casas por un máximo de cinco años. Periodo ampliable por otro curso si se mantiene la vinculación con la facultad.
Cada casa tendrá un coste mínimo de unos 31.000 euros, según los cálculos del Ministerio. En este caso -que correspondería a un piso de 30 metros cuadrados-, Vivienda aportaría entre 13.200 y 17.200 euros por piso en concepto de ayuda a la construcción.
La adjudicación de las residencias deberá respetar los criterios establecidos en los registros de demandantes de vivienda, una figura creada por Trujillo para garantizar la transparencia en el acceso a los pisos protegidos. El Ministerio destacó que las casas deberán respetar los criterios recogidos en el Código Técnico de la Edificación (CTE).