El Ministerio de Vivienda pretende incentivar a los propietarios de pisos vacíos a sacarlos al mercado de alquiler ofreciéndoles seguros más baratos. El miedo a impagos o destrozos hace que muchos propietarios se retraigan a la hora de alquilar sus viviendas. Para ofrecer más garantías y seguridad a estos futuros arrendadores, el Ministerio ha ideado el sello «Alquiler Seguro».
Este producto, que fue presentado ayer por la ministra Carme Chacón, permitirá a los propietarios contratar seguros multirriesgo y pólizas de impago y asistencia jurídica a través de la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) con un ahorro del 70% y del 40%, respectivamente, en relación con el precio medio del mercado, según anunció Chacón.
«Los propietarios piden más seguridad y garantías y eso es lo que pretende resolver el sello», dijo la ministra. «El estímulo del alquiler es clave en un mercado de la vivienda como el español, donde el arrendamiento representa poco más del 10% total del mercado, mientras que en los países del entorno europeo supone un 40% de media», subrayó.
50 céntimos al día
En el caso del seguro multirriesgo, para una vivienda de 70 metros cuadrados y una renta de 7.200 euros anuales el ahorro será de unos 56 euros. Respecto a la póliza de impago y asistencia jurídica, si se contrata con la SPA el ahorro será del 1,8% de la renta anual, mientras que en el mercado el coste es del 4,7%. Entre los dos seguros, que se contratarán de forma conjunta, el ahorro medio para un propietario se eleva por encima de un 50%, según el Ministerio.
Con el nuevo servicio «los propietarios van a tener cobertura por sólo unos 50 céntimos al día. Este será el coste del sello ‘Alquiler Seguro’, con las dos pólizas, para un alquiler medio de 7.200 euros anuales», aseveró la ministra.
El seguro de impago y asistencia jurídica que ofrece la SPA tiene una cobertura de 18 meses, mientras que en el mercado «sólo se puede contratar por 12 meses», afirma Vivienda. El pago al propietario se realizará en el primer mes de la denuncia por morosidad, sin tener que esperar a la sentencia judicial.