Un perro puede sufrir heridas, raspaduras, e incluso, una mordedura de otro animal. Curar de forma correcta una herida al can puede suponer la diferencia entre que la lesión se cure pronto o que, por el contrario, se infecte y empeore. En casa, se puede realizar una cura de primeros auxilios a partir de cuatro sencillos pasos: hay que valorar la gravedad de la herida, limpiar la zona, desinfectar el corte, dejar airear y proteger la herida.
Las raspaduras, cortes y heridas no son extrañas en un perro. Los paseos diarios al aire libre, e incluso pequeños accidentes en casa, pueden ser causa de alguna lesión con sangrado en nuestro animal. Cuando el daño es profundo, conviene acudir pronto al veterinario. No obstante, si la lesión es leve, es útil conocer cómo curar una herida al perro en casa. La limpieza correcta de la lesión ayuda a prevenir que se infecte y, en consecuencia, que la zona afectada empeore.
Primer paso: valorar la gravedad de la herida del perro
Cuado el perro padece una lesión, analizar la gravedad de la herida es el primer paso que debe tenerse en cuenta. En caso de heridas graves, profundas o que puedan causar problemas posteriores al animal, no dude en acudir cuanto antes al veterinario.
Las raspaduras, cortes y heridas no son extrañas en un perro y deben cuidarse bien para que no se agraven
No todos los perros permiten que se realice una exploración de su herida en detalle y de un modo tranquilo. En estos casos, contar con un bozal en casa puede proporcionar una ayuda práctica para explorar la lesión del can sin contratiempos.
Las heridas sangrantes en la mascota pueden precisar ciertas atenciones especiales antes de limpiarlas. Ejercer una presión continuada en la zona sangrante, durante varios minutos, ayudará a reducir la pérdida de líquido. Puede emplearse una gasa limpia para que absorba los restos de sangre. En cualquier caso, si el sangrado no cesa o es excesivo, será conveniente que acuda al veterinario.
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Segundo paso: limpiar la zona de la herida del can
Curar de forma correcta una herida al can puede suponer la diferencia entre que la lesión se cure pronto o que, por el contrario, se infecte y empeore
El pelaje del perro puede entorpecer la cura de la herida. Esto explica que sea recomendable recortar el pelo de nuestra mascota en la zona que rodea la lesión. Hágalo de forma cuidadosa, con una tijera. Reducir la cantidad de pelo en el área afectada no solo ayudará a realizar una mejor revisión de la herida, sino que puede facilitar la cura que precisa.
La limpieza con agua y jabón de la zona afectada ha de ser el primer paso para asegurar la cura de un modo correcto. Un lavado adecuado debería prolongarse, de forma general, durante al menos dos minutos. Utilice agua templada, en torno a 39ºC: controlar la temperatura propiciará que nuestro perro permanezca tranquilo. Este aseo ayudará a retirar posibles bacterias o restos de materiales que haya en el corte.
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Tercer paso: desinfectar el corte
Una herida puede resultar dolorosa para el perro. Tampoco es extraño que el área se inflame. Aplicar un poco de hielo sobre la zona ayuda a reducir el dolor del perro, así como la hinchazón a consecuencia de la herida. Hay que envolver el hielo en una tela, con el fin de evitar que el bloque quede adherido a la herida del animal.
Después se debe utilizar un antiséptico de yodo para desinfectar la herida. Conviene reducir la solución con agua: vierta la misma cantidad de antiséptico de yodo y de agua en un bote limpio y remueva para que se mezclen.
Una gasa es con frecuencia uno de los materiales más adecuados para aplicar el líquido en la herida de nuestro amigo, ya que rara vez deja residuos. Realice el contacto con cuidado y de forma enérgica, mientras evita que queden grumos del producto en la herida. Realizar tres curas diarias será suficiente.
Las pomadas cicatrizantes pueden ayudar a que la cura de la herida del perro se acelere
Las pomadas desinfectantes pueden ayudar a que la cura de la herida del perro se acelere. Este tipo de productos suelen contar, asimismo, con sustancias cicatrizantes, que pueden ayudar a que el corte de nuestro amigo cierre antes. Su veterinario le podrá aconsejar el producto más adecuado en cada caso.
Cuarto paso: dejar airear y proteger la herida
Dejar que la herida se seque sin taparse es a menudo la mejor opción para curar de forma correcta la lesión del perro. En estos casos, es adecuado utilizar un collar isabelino, que rodea la cabeza del animal e impide que tenga acceso a la herida con su boca. Así se evita que el perro humedezca o se dañe la herida.
- No todos los perros permiten que se realice una exploración en detalle de su herida de un modo tranquilo. En estos casos, contar con un bozal en casa puede ayudar.
- El pelaje del perro puede entorpecer la cura de la herida. Esto explica que sea recomendable recortar el pelo de nuestra mascota en la zona que rodea la lesión. Hágalo de forma cuidadosa, con la ayuda de una tijera.
- Aplicar un poco de hielo sobre la zona ayudará a reducir el dolor y a rebajar la inflamación a consecuencia de la herida.
- Utilice un antiséptico de yodo para desinfectar la herida de su perro.
- Deje que la herida cure sin tapar. En estos casos, utilizar un collar isabelino impedirá que el can tenga acceso a la herida con su boca.
- Cuando el daño es profundo, conviene acudir pronto al veterinario.