Los móviles inteligentes o “smartphones” son caros y delicados, por lo que no conviene tentar a la suerte y es preferible utilizar una funda para protegerlos. Estos terminales tienen una gran pantalla y una carcasa que, en el uso diario, pueden sufrir golpes, arañazos y todo tipo de accidentes domésticos. Además, debido al elaborado entramado tecnológico de los teléfonos de gama alta, es muy sencillo que un golpe provoque su avería y dejen de funcionar bien o que alguno de sus múltiples sensores utilice datos erróneos, con la consiguiente distorsión.
Imagen: Jordi Sabaté
En general, estos terminales se comercializan con una funda o gamuza que, con frecuencia, es insuficiente. Por ello, numerosas soluciones los protegen con mayor eficiencia, mediante fundas de plástico o protectores transparentes fabricados con materiales inteligentes.
Es recomendable que estos accesorios no entorpezcan el funcionamiento de los aparatos, es decir, que no tapen alguna entrada o salida -como los auriculares- y que no obturen el visor de la cámara de fotos, de manera que se impida su uso. Por otra parte, con el avance de las pantallas multitáctiles, estos protectores deben adaptarse para que su empleo no impida el control del entorno gráfico con la yema de los dedos.
Diseño y tecnología punta
Imagen: Tech 21Estas fundas no sólo protegen, sino que también se venden, por su estética, como una forma de personalización de los terminales. Marcas como Incasey Belkin, entre otras, disponen en sus catálogos de fundas de protección de diseño para terminales como el iPhone. Estos artículos convierten a los «smartphones» en objetos diferenciados del resto, ya que en algunas ocasiones están confeccionadas por diseñadores de moda.
En los últimos años, el avance en la ciencia de los materiales ha permitido crear nuevos componentes que otorgan una mayor protección sin necesidad de recurrir a un cuerpo rígido colocado alrededor del dispositivo. La empresa británica Tech21 comercializa diversas fundas especiales para el iPhone y reproductores multimedia iPod Touch. Uno de sus productos es la cobertura Iband, fabricada con un material denominado d3o. El mismo tiene la particularidad de ser flexible y gomoso al tacto, pero se vuelve duro al recibir un fuerte golpe. En tal caso, las moléculas del material se reúnen en el punto del impacto para redistribuir la energía recibida por toda la superficie. Según sus promotores, esta funda es capaz de absorber un 134% más de impacto que los protectores normales.
La misma tecnología, desarrollada por la empresa d3o Labs en 1999, se ha utilizado para la fabricación del material deportivo de algunos equipos de esquí olímpico. La funda se coloca en el contorno del móvil y, debido a su superficie, también protege la pantalla y la parte posterior del dispositivo. Tiene un coste estimado de 25 euros.
Protectores de pantallas
El uso habitual de un dispositivo portátil origina arañazos, e incluso algunas pequeñas grietas, en la pantalla del aparato. Si el dispositivo es multitáctil, los arañazos pueden impedir un funcionamiento correcto y dificultar la visión.
Imagen: Invisible Shield
Para quienes no deseen utilizar una funda pero tampoco quieran dejar la pantalla sin protección, hay diversas soluciones como la propuesta por Invisible Shield. Esta empresa comercializa un protector flexible y transparente para todo tipo de dispositivos. Según la compañía, el material utilizado es el mismo que se emplea en las aspas de los helicópteros del ejército para protegerlos de la suciedad y del polvo. Para dispositivos con pantalla táctil, Invisible Shield dispone de una funda con un grosor más fino -en torno a 0,2 milímetros-, que permite su utilización multitáctil sin que esta capa extra dificulte la acción del usuario sobre la pantalla. Para aplicarla, es necesario limpiar antes el dispositivo y humedecerlo para facilitar su colocación. Una vez seco, se fija sobre la superficie en la cual se ha colocado. El coste de una funda completa (parte frontal y posterior) para un teléfono móvil ronda 25 dólares.
Para una protección puntual frente a un ambiente dañino para el terminal, la compañía Skins Mobile dispone de una funda de plástico que se adapta al tamaño de cualquier teléfono móvil. La funda está pensada para usar en circunstancias donde el agua, la nieve, la suciedad o el polvo pueden afectar al aparato, como durante una salida a la playa o a la montaña.
Cada funda se estira hasta siete veces su tamaño y es posible utilizarla en más de una ocasión. En pantallas táctiles, en función del grosor de la funda, puede ser más difícil la interacción con las yemas de los dedos, no así en los accesos directos a botones o teclados físicos. El paquete con nueve unidades tiene un coste de 6,75 euros.