El aire que respiramos está lleno de ondas intencionadas. Van de una dirección a otra transportando las órdenes de los mandos a distancia, las imágenes de los vídeos de Internet o la música de la radio, entre otras muchas señales. Se trata del espectro radioeléctrico, un conjunto de frecuencias dentro de un mayor espectro electromágnético que son profusamente usadas por casi todo el mundo, pero que tienen sus límites, se saturan y se interfieren.
Se define como espectro electromagnético al conjunto de ondas con diferente longitud, frecuencia y radicación que pululan por la atmósfera terrestre. El espectro comprende desde las ondas de radio a los rayos gamma pasando por la luz visible. Es decir, el tipo de energía electromagnética que puede ser percibida por el ojo humano. Dentro del espectro electromagnético se encuentra el espectro radioeléctrico, como un subconjunto de este.
El espectro radioeléctrico, que ocupa una parte relativamente pequeña del espectro electromagnético, está fijado en la frecuencia entre los 10 kilohercios (Khz) y los 3.000 gigahercios (Ghz). Es decir, entre los 10.000 hercios (u oscilaciones por segundo, que es la unidad de frecuencia) y los 3 billones de hercios, ya que un gigahercio corresponde a mil millones de hercios. Aunque parezca un rango muy grande, cada tecnología usa unos anchos considerables, y en la era de las telecomunicaciones son cada vez más las tecnologías que lo ambicionan.
Debido a que es un recurso natural limitado, se considera un bien de dominio público que es gestionado por los diferentes estadosNo hay que olvidar que es profusamente usado para multitud de funciones: la radio, la televisión, los mandos a distancia, los teléfonos móviles o las redes wifi son sólo algunos de sus ocupantes, sin contar los usos militares o científicos.
En función de la gama de frecuencias, éstas se dividen en diferentes bandas y sub bandas cuyo uso va destinado a diversos servicios de telecomunicaciones, televisión, radiodifusión, seguridad y defensa, emergencias, transporte e investigación científica. Debido a que es un recurso natural de carácter limitado, se considera un bien de dominio público que es gestionado por los correspondientes Estados.
Usos más populares
RFID: Lasetiquetas de radioidentificación de baja frecuencia, como por ejemplo los chips que se les pone a los animales domésticos para tenerlos identificados, funcionan con ondas de muy baja energia, que comunican a cortas distancias. En concreto, entre 125 kilohercios (Khz) y los 148.5 Khz.
NFC: Hay algunas etiquetas que portan algo más de información y trabajan en frecuencias más altas, como los 13.56 Mhz (un megahercio corresponde a un millón de hercios). Son las llamadas comunicaciones de proximidad (o Near Field Comunications), de gran uso en países como Japón o Corea.
Radio comercial: La radio comercial local más usada, hasta la llegada de Internet, es la frecuencia modulada o FM. Las emisoras que trabajan en FM, más del 90%, utilizan la parte del espectro que va de los 87 Mhz a los 107 Mhz.
Televisión analógica: La televisión que ahora nos abandona trabajaba en dos rangos de frecuencias. El primero era el llamado VHF (acrónimo de «Very High Frecuency»), que se movía entre los 30 Mhz y los 300 Mhz. UHF (acrónimo de «Ultra High Frecuency») trabajaba entre los 300 Mhz y los tres Ghz.
Televisión digital: La TDT emplea el rango UHF para emitir, pero lo aprovecha mucho mejor que la televisión analógica, ya que por cada canal analógico pueden emitir cuatro canales digitales.
Telefónía móvil: Los teléfonos móviles se mueven en frecuencias más altas. El servicio GSM emplea el rango de los 900 Mhz, mientras que el 3G (más moderno y capaz de transportar datos además de voz) trabaja en los 1,8 Ghz.
Wifi: Los estándares más modernos para los routers wifi usan el rango de los 2,4 Ghz, que permiten un ancho de banda mayor, ideal para Internet. Sin embargo, hay otros aparatos domésticos que operan en frecuencias similares y que generan interferencias. Es por ello que continuamente se trabaja en la búsqueda de nuevos estándares wifi que utilizan frecuencias menos saturadas.
Bluetooth: La tecnología reina de trasmisión de datos por vía inalámbrica también trabaja 2,4 Ghz.
Hornos microondas: Emplean los 2,45 Ghz y son una causa de interferencia en las redes wifi.
Telefonía fija inalámbrica: Los teléfonos inalámbricos más modernos trabajan en el rango de los 5,8 Ghz, pero todavía hay muchos que usan la franja de los 2,4 Ghz, por lo que también son a veces incompatibles con las redes wifi.
Mandos a distancia: Los mandos que controlan a distancia el televisor, las videocosolas y los home cinemas utilizan un rango cercano al infrarrojo, es decir sobre 390 Thz, o lo que es lo mismo los 390 billones de hercios. Este rango es cercano a la luz visible, y aunque el ojo humano no lo ve, las cámaras fotográficas sí captan los rayos de los mandos.
Regular su uso
No todas las frecuencias disponen de las mismas capacidades de cobertura y de comportamiento frente al ruido y las interferencias, lo que hace que algunas sean más solicitadas para determinados negocios que otras. Además, los diferentes tipos de servicios requieren distintos márgenes (bandas de frecuencia) específicos. Por tanto, es necesario un marco regulatorio con normativas que minimicen los posibles conflictos que se puedan producir entre los usos y servicios en una misma banda de frecuencias.
Hay un organismo internacional encargado de organizar el uso de las diferentes frecuencias radioeléctricas y promover normativas para que su gestión sea coherente
Para la gestión del espectro radioeléctrico, hay una serie de normas fijadas a nivel internacional por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Este organismo con sede en Ginebra (Suiza) es el encargado de organizar el uso de las frecuencias radioeléctricas y de promover una serie de normativas para que la gestión del espectro se haga de manera uniforme y eficiente, sin que un uso perjudique o interfiera sobre otros.
Este rango de normativas, de carácter técnico, comprende desde el tipo de emisión hasta los niveles de exposición. Los diferentes Estados son los encargados de elaborar y establecer las políticas de utilización, reglamentación y control del uso del espectro a nivel nacional. En España, el Ministerio de Industria, a través de la Secretaría de Estado para las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, es la encargada del ordenamiento del espectro. Para ello, cuenta con el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF). Esta normativa se considera una pieza básica para el ordenamiento del espectro y contiene información de carácter técnico sobre la utilización del espectro en diferentes bandas de frecuencias en España.
La demanda en la utilización del espectro es creciente en los últimos años debido a la aparición de nuevos servicios, como los sistemas de comunicación móviles, las nuevas redes de difusión de la televisión digital terrestre y el acceso en movilidad a la banda ancha. Por tanto, el cumplimiento de estas normativas permite ofrecer estos servicios con garantía de calidad.
En 2007 la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) decidió que la banda de frecuencias que va de 790 Megahercios (MHz) a 862 MHz estaría reservada para servicios de banda ancha en movilidad a partir de 2015. Por este motivo, muchos países han dejado libres estas frecuencias para futuros servicios, como pueden ser los de banda ancha en el entorno rural.
Varios canales de TDT en España no están previstos para su uso televisivo sino para servicios de desarrollo rural
Sin embargo, en España, las frecuencias de los canales TDT fueron otorgados varios años antes, con lo que ahora se encuentran con diferentes canales ( los que van del 61 al 69) dentro de esta banda de frecuencias no previstas para servicios de televisión. De manera que será necesario que en los próximos años estos canales tengan que cambiar de banda para que el rango de frecuencias que va de 790 MHz a 862 MHz quede libre a partir del 1 de enero de 2015.
Debido a que actualmente España se encuentra en el proceso de transición del apagón analógico en televisión (proceso que finalizará en abril de 2010), es necesario que en primer lugar quede libre esta parte del espectro para realizar después los cambios de frecuencia de la TDT y la liberalización del rango previsto por la UIT. A nivel internacional, esta liberalización de las frecuencias actuales de la señal analógica para usos distintos al de televisión se conoce bajo el nombre de “dividendo digital”.