Cada página que se visualiza en Internet sólo muestra la interpretación que realizan los navegadores. Detrás se esconden líneas de código HTML (siglas en inglés de “HyperText Markup Language”, Lenguaje de Marcas de Hipertexto), que enseñan la estructura del sitio en conjunción con las hojas CSS, dedicadas a definir el estilo. HTML 5 es la última versión, todavía en proceso e inacabada, del estándar realizado por el Consorcio World Wide Web (W3C).
La Web ha cambiado de forma radical desde el comienzo de
su popularización en 1995 hasta el día de hoy. En estos
14 años, se ha pasado de las páginas estáticas del
inicio a los sitios apoyados en bases de datos para generar
páginas bajo demanda y en
La nueva versión del HTML, cuyo primer borrador salió en enero de 2008 y en la que se trabaja en la actualidad, trata de incorporar los elementos que se han vuelto comunes en la Web, como el vídeo o el audio. El caso del vídeo es paradigmático, porque se ha tornado ubicuo a través de una tecnología de código cerrado, Adobe Flash, en lugar de hacerlo mediante un estándar abierto, como ha sido tradición en Internet.
La última versión oficial del HTML, la 4.01, databa de 1999, una fecha bastante lejana
HTML 5 supone un intento de paliar este fallo de diseño en los temas multimedia. Con él, se dificultan las adaptaciones de la Web a sistemas operativos y dispositivos diferentes, como los teléfonos móviles, en los que todavía es difícil ver vídeos en formato flash y que conceden poder a los dueños de estas tecnologías sobre contenidos diseminados por la Red.
Propone un formato de reproducción multimedia abierto, Ogg Theora. Sin embargo, el W3C se ha encontrado con la lucha de varias empresas por imponer el formato H.264, que se encuadra dentro del estándar MPEG y ofrece una mejor calidad que Ogg Theora. La diferencia está en que el promovido por las empresas es de código cerrado y el del W3C es libre.
Sustituirá en parte al Ajax
El pasado mes de julio la presión empresarial de Microsoft, Apple, Google y otros logró que en la especificación de HTML 5 no figurara Ogg Theora como formato de reproducción multimedia. De lo contrario, servicios como YouTube, que utiliza flash, o iTunes Music Store, que usa el formato de vídeo propietario QuickTime, se verían obligados a adaptar sus tecnologías.
Se decidió que HTML 5 no se decantara por ninguno en concreto, lo que muestra la diferencia de intereses entre el W3C, una fundación sin ánimo de lucro que vela por los estándares libres, y la industria relacionada con Internet. El W3C no acepta incorporar ninguna nueva característica hasta que al menos dos navegadores la soporten.
Empresas como Google y Apple tienen interés en que HTML 5 no sea por completo de código abierto
Otro buen ejemplo de la actualización que supondrá HTML 5 se encuentra en la difusión de los Javascript que caracterizan al lenguaje mixto Ajax. En servicios web como Gmail o Google Maps, el usuario puede actualizar determinadas partes de la página y operar con una interactividad mayor que antes si aplica estos pequeños paquetes de código.
Sin embargo, hasta ahora los diseñadores de páginas debían recurrir a Ajax para incorporarlos porque HTML no se lo permitía. En la nueva versión, se incorpora la posibilidad de arrastrar y soltar Javascript dentro del código.
Nuevas etiquetas y atributos
También resulta novedosa la aparición de etiquetas para explicar mejor a los navegadores y a los buscadores cuál es el contenido que se alberga entre ellas. Se incorporan < audio > y < video >, que muestran ambos contenidos audiovisuales; < nav >, que designa a los menús de navegación de un sitio; < article >, que equivale al documento principal de la página; o < footer >, que indica la parte inferior de la misma. Por otro lado, algunas etiquetas del HTML 4 se han eliminado porque se encargan de designar el estilo de los contenidos, como < font > o < center >, un aspecto que el W3C quiere que recaiga sobre las hojas de estilo en cascada.
Los navegadores que se basan en HTML 4 podrán leer sin problema las páginas preparadas para HTML 5
Ahora bien, HTML 5 es compatible hacia atrás y los navegadores que se basan en HTML 4 podrán leer sin problema las páginas preparadas para este formato. Se incorporan también nuevos atributos: los elementos que especifican cómo se comporta cada etiqueta. Un aspecto interesante se encuentra en que soportará mejor la sintaxis incorrecta del código y mostrará un aspecto más parecido en los diferentes navegadores.
Además, estrena unas API, la puerta de entrada del programador, que han permitido añadir funciones muy interesantes que hasta ahora se introducían en los navegadores a través de técnicas de programación externas: pintar en dos dimensiones (algo ya visto en el navegador Safari), arrastrar y soltar, edición de documentos, la posibilidad de que las aplicaciones web guarden datos en los navegadores, etc.
Wave, el proyecto de herramienta de comunicación adaptada a la Web 2.0 que prepara Google, emplea para su funcionamiento el código HTML 5. Es un nuevo programa y, al mismo tiempo, protocolo, que centraliza las comunicaciones en un servidor. De esta manera, las conversaciones se actualizan de forma instantánea para todos los participantes. La idea consiste en aprovechar las posibilidades de la Web actual para compartir información, en un sistema que combina el correo electrónico, la mensajería instantánea y populares aplicaciones web. Otros proyectos que ya son compatibles con HTML 5 son Firefox o Internet Explorer 8.