Qué es el modo incógnito
Cuando navegas por Internet, toda la actividad realizada con el navegador, por defecto, se guarda en la memoria de tu dispositivo. Gracias a este historial, el acceso a determinadas páginas es mucho más rápido y menos engorroso (no hay que meter tantas contraseñas, por ejemplo).
Pero hay ocasiones en las que no quieres que se registre cada paso que das en la Red. Para esos momentos, los navegadores ofrecen la opción “navegación privada”, también llamada en algunos como “modo incógnito”, “ventana privada”, “navegación InPrivate” o “modo secreto”.
Al usar el modo incógnito del navegador, se impiden que queden almacenados los datos o el historial de navegación. Es decir, oculta la identidad en el dispositivo. Así que si, después de cerrar esta pestaña oculta del navegador, otra persona entrara en el equipo, no podría ver en qué páginas has estado, qué has buscado en Google, qué has comprado o qué publicidad te ha interesado.
Si activas el modo “navegación privada”, podrás navegar por Internet como siempre, pero:
- No se guardan las cookies, esos pequeños archivos que algunas páginas web instalan en el navegador cuando accedes a ellas y que permiten identificar y recordarte como su usuario si vuelves a visitarlas. Con el modo incógnito es como entrar siempre por primera vez.
- Tampoco se almacenará el historial de las páginas web que hayas visitado, es decir, el historial de navegación. De esta forma, si otra persona utiliza el ordenador, no podrá ver por dónde has estado navegando, en qué páginas has entrado y cuándo lo has hecho; no le ofrecerá tus sugerencias de búsqueda.
- El navegador no atesorará archivos ni imágenes (caché) en su memoria que agilizaría la carga de una página web cuando vuelvas a visitarla y, que, por descontado, también informaría de qué contenidos has estado viendo.
- No hace acopio de contraseñas, como tampoco de datos como nombre, dirección o tarjeta de crédito que se suelen introducir en formularios para así poder acceder más rápido a tu perfil de redes sociales o a tu suscripción en tu medio de comunicación favorito, por ejemplo.
Para qué sirve la navegación privada
😎 Si compartes dispositivo
Usar el modo incógnito en tu navegación por Internet es muy útil, por tanto, cuando el dispositivo se comparte o es de uso público: el ordenador principal de la casa, el portátil del trabajo, el equipo de la biblioteca, la tableta de clase, el móvil del trabajo…
Así conseguirás preservar tu privacidad en Internet, pues tu actividad no quedará expuesta a cualquier persona que tenga acceso al navegador del dispositivo y este no dará pistas de tu comportamiento y preferencias en la Red. Podrás buscar con más tranquilidad el regalo para tu mujer marido o hijos, por ejemplo.
Al mismo tiempo, evitas que cualquier persona con acceso a tu navegador pueda suplantar tu personalidad en los lugares donde es necesario un nombre de usuario y contraseña para poder entrar.
😎 Búsquedas y compras online
Por otro lado, como no se guardan las cookies, las empresas no podrán disponer de tu historial de navegación, por lo que te será más fácil conseguir mejores precios en las compras online al evitar los precios dinámicos.
Con el modo incógnito, los motores web como Google no tienen tanta información de ti, así que los resultados que obtengas en cada búsqueda por esta vía no serán personalizados, es decir, no se tienen en cuenta tus preferencias que sí se considerarían en una navegación normal.
😎 Acceso a webs
Muchos sitios web no te dejan entrar con más de una cuenta a la vez. Pero con el modo incógnito, si tienes más de una cuenta de correo electrónico o de la misma red social, puedes iniciar sesión en esa segunda —o tercera— cuenta de forma simultánea, es decir, sin tener que cerrar la primera.
Con la navegación privada, puedes entrar en una misma página web como si fueras un nuevo visitante. Piensa dónde te interesaría utilizarla.
¿El modo incógnito es seguro?
El modo incógnito no significa navegar de forma anónima: no te hace invisible en Internet. El navegador no guardará tu historial, las cookies o los datos de caché, pero tu dirección IP y cómo te comportes en tu navegación seguirán siendo visibles en la Red.
Esto quiere decir que los sitios web que visites pueden seguir recopilando información de tu actividad. Y es posible que todavía sea visible para tu empresa o el centro educativo donde estudies, y en el caso de que navegues en casa, para tu proveedor de servicios de Internet. De ello lo advierten los mismos navegadores al abrir esta pestaña oculta.
Y sí, si descargas un archivo de un sitio web durante tu navegación privada, seguirás teniéndolo en tu equipo, aunque desaparezca de tu historial de descargas.
Y no, no te protege de malware o virus. Los ciberdelincuentes pueden acceder a nuestro dispositivo y rastrear todos nuestro movimientos desde dentro, como explican en este vídeo de la Oficina de Seguridad del Internauta.
Cómo activar el modo incógnito en tu navegador
Todos los navegadores tienen un modo secreto con el que poder navegar por Internet. ¿Cómo poner el modo incógnito? No hay más que clicar en el menú de la aplicación, que está en la esquina superior derecha (tres puntitos o rayitas), y se abrirá una nueva pestaña o ventana para poder hacer la navegación privada.
¿Cómo abrir el modo secreto desde el móvil? También puedes acceder a la navegación privada haciendo clic en los tres puntitos del navegador o quizás, como ocurre en los iPhone, basta con tocar el icono páginas o pestañas situado en la esquina inferior derecha y seleccionar “navegación privada” o “modo secreto”.
🧐 Atajos de teclado para abrir pestaña en modo incógnito
Estas son las teclas que hay que pulsar al mismo tiempo para que se abra a una ventana de modo incógnito en algunos de los navegadores más populares de Internet.
- Firefox: Ctrl + Mayús + p (en Windows) o Mayús + Cmd + p (en Mac).
- Chrome: Ctrl + Mayús + n (en Windows, Linux o Chrome OS) o Mayús + Cmd + n (en Mac).
- Edge: Ctrl + Mayús + n en Windows.
- Safari: Cmd + Mayús + n en Mac.