Viajar por la Unión Europea está al alcance de todos los bolsillos gracias a la apertura de fronteras y visados, a la proliferación de una mayor oferta y, en especial, a la aparición de líneas aéreas de bajo coste. Sin embargo, en materia de telecomunicaciones, los precios que se cobran por el acceso a la Red parecen hechos a medida de unos pocos adinerados. En este artículo se exponen las nuevas decisiones tomadas por la Comisión Europea para que el roaming en los países comunitarios se abarate de manera sensible.
Las llamadas de voz y SMS han bajado progresivamente de coste en Europa gracias a varias directivas de la Unión Europea
Uno de los mayores inconvenientes de utilizar el móvil fuera del país está asociado al coste extra que aplican los operadores a los usuarios por seguir con el empleo de sus servicios más allá de las fronteras nacionales. Es lo que se conoce como servicios en roaming o itinerancia.
Las llamadas de voz y SMS han bajado progresivamente de coste en Europa gracias a varias directivas de la Unión Europea. Sin embargo, el precio de acceso a las redes móviles cuando se está en el extranjero es demasiado caro como para ser una opción válida cuando se hace turismo o se está de viaje de negocios. Esto se traduce en que infinidad de servicios que podrían resultar muy útiles, como los geolocalizados y la información de ocio, se hacen prohibitivos por las tarifas de roaming.
Costes prohibitivos
El coste habitual, sin bonos u otras ofertas temporales presentadas por los operadores, está situado en 11,8 euros por megabyte de datos consumido, con impuestos incluidos. Es un precio totalmente prohibitivo. Por tanto, si no se quiere sufrir un susto en la factura telefónica -cada vez más habitual debido al uso de smartphones con conexión permanente a Internet-, es mejor al viajar al extranjero aprovechar redes wifi abiertas o públicas o, para estancias más largas, comprar una tarjeta SIM de prepago de algún operador local.
En este sentido, la Unión Europeaya impuso en 2010 una regulación para que los usuarios de móviles tuvieran por defecto un límite de gasto de 50 euros al mes sin IVA en roaming. De esta forma, se limita el posible gasto extra no previsto por hacer un empleo habitual del teléfono en un país extranjero.
Se trata de una situación cada vez más insostenible, si se tiene en cuenta que las previsiones auguran que en 2020 la mitad de los 500 millones de ciudadanos de la Unión Europea dispondrán de una conexión móvil de 100 Mbps. Sería, con las tarifas actuales, como si se vendieran Ferraris para circular solo por carreteras comarcales.
La UE fija los precios máximos
Para acabar con esta paradoja, la Unión Europea ha aprobado una nueva regulación de los precios en sus países miembros en la que por primera vez se estipula el precio máximo minorista por el uso de datos en itinerancia. Esta regulación, que abarca el periodo entre 2012 y 2022, tendrá una revisión en 2015 para adecuarse a la realidad del mercado en ese momento.
A partir del 1 de julio, el precio de datos pasará de los 11,8 euros a como máximo de 70 céntimos de euro por megabyte para 2012
A partir del 1 de julio de 2012, el precio de datos será como máximo de 70 céntimos de euro por megabyte para este año y con una reducción progresiva para los siguientes dos años: el coste en 2013 será de 45 céntimos y de 20 céntimos en 2014. Además, esta regulación también contempla una rebaja progresiva en las llamadas recibidas y enviadas, así como en SMS para el mismo periodo. Por ejemplo, realizar una llamada dentro de la Unión Europea costará desde este verano 29 céntimos de euro y 19 céntimos en 2014. Sin embargo, la organización de consumidores Facua ha denunciado que estas tarifas siguen siendo excesivamente altas e incluso superan a las ofertas de algunos operadores.
Según recoge el blog de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), para 2014 la Unión Europea también aprobará otra serie de medidas que hará que los usuarios tengan un mayor número de opciones a la hora de conectarse a una red de datos en roaming. Estas disposiciones están apoyadas por reguladores nacionales, como la propia CMT en España.
Elegir el operador en el extranjero
Una de las medidas que se contemplan a partir de 2014 es permitir a los usuarios que puedan elegir el operador en el extranjero con el que quieran utiliza el plan de datos. De este modo, no quedan exclusivamente en manos de su operador nacional y de aquellos operadores internacionales con quienes haya establecido un acuerdo comercial, como sucede en la actualidad. Además, esta elección no tendrá coste adicional para los consumidores, que podrán elegir en función de ofertas u otras ventajas.
Otra medida prevista para el acceso a datos móviles en el extranjero a partir de 2014 es la posibilidad de contratar el servicio de datos con un operador local
Otra disposición prevista para el acceso a datos móviles en el extranjero es la posibilidad de contratar directamente el servicio de datos con un operador local, sin tener que cambiar de operador, tarjeta SIM o número de teléfono. Es decir, con esta línea basada en la tecnología LBO («local break out»), los europeos podrán utilizar su propio operador para realizar y recibir llamadas de voz, o mensajes SMS, y al mismo tiempo adquirir una tarjeta en el destino para el empleo de datos a un coste similar o igual al de los ciudadanos de ese país. Una medida que puede ser recomendable para usuarios con dispositivos móviles con acceso a datos como tabletas y ordenadores portátiles.