La producción de verduras congeladas en España ha protagonizado un aumento considerable en los últimos años. Este crecimiento obedece, por un lado, al incremento de la exportación y, por otro, a una creciente demanda del consumo de vegetales congelados en los hogares. En los campos españoles se producen hoy más de 685.000 toneladas de vegetales destinados a la producción de verduras congeladas. En este sentido, cada vez son más quienes en nuestro país se decantan por el consumo de este tipo de verduras. Pero el proceso que se sigue para obtenerlas es desconocido para la mayoría de la población. Por eso, a continuación se explica cada paso.
Dentro de las variedades, las principales partidas en el mercado español son el brócoli y los guisantes, seguidos por los pimientos y las espinacas. Los combinados de verduras, como las ensaladillas y las menestras, también abarcan un importante volumen de ventas, sin menoscabo del resto de combinados, que cada vez son más conocidos y se comen más.
En cuanto a cifras de consumo, los vegetales congelados representan alrededor de unos tres kilos per cápita en nuestros hogares. En términos de gasto, las frutas y hortalizas congeladas alcanzan un porcentaje del 20,3% y un total de 5,6 euros por persona al año.
Pero, a pesar de estas tendencias, el proceso que siguen las verduras congeladas es un gran desconocido para la población. Por ello, en este artículo se explica paso a paso cómo llegan al congelador desde la huerta.
Cómo es el proceso de la huerta al congelador
El agua es el componente principal de los alimentos, por lo que congelar un alimento significa congelar el agua que contiene. Cada año, las empresas que conforman este sector recogen las verduras de temporada de los campos repartidos por todo el país. Una vez que las verduras son recolectadas se trasladan con rapidez a la fábrica para someterlas a un sencillo pero innovador proceso.
En la fábrica se lavan para retirar la tierra y la suciedad que puedan tener y se sumergen en agua hirviendo durante unos minutos, un proceso denominado escaldado. Se trata de una técnica culinaria que permite la inactivación enzimática, ablanda el alimento y posibilita una mejoría en la conservación.
Una vez cocidas, las verduras se congelan a gran velocidad para que el producto final conserve toda su calidad. El proceso de ultracongelación se realiza a temperaturas inferiores a -20 ºC.
Como transcurre muy poco tiempo entre la recolección y la congelación, los vegetales conservan muy bien todas sus cualidades nutritivas; hasta en ocasiones es superior su contenido en vitaminas y minerales. Por ejemplo, la cantidad de vitamina C que aportan las espinacas frescas consumidas a los tres días de su recogida es menor que las que proporcionan las espinacas congeladas.
En general, las verduras congeladas son alimentos que constituyen una importante fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes capaces de fortalecer y proteger de numerosas patologías.
El consumo de verdura fresca implica un proceso más lento. A veces pasan semanas hasta que llega al consumidor final, ya que tiene que ser almacenada, transportada y distribuida en los comercios. Durante este tiempo, los alimentos pueden perder de forma progresiva sus vitaminas y minerales.
Gracias al proceso de ultracongelación, se impide el desarrollo de microorganismos, se mantiene la calidad del producto, se evita la pérdida de nutrientes y aumenta su vida útil sin alterar sus cualidades organolépticas.
Ventajas de las verduras congeladas
Entre las ventajas de las verduras congeladas, destaca que pueden conseguirse fuera de temporada, por lo que están al alcance de todos durante todo el año. Son medioambientalmente sostenibles, ya que llegan al consumidor limpias, enteras o troceadas, de manera que no generan desperdicios, y son de uso fácil y rápido, pues se presentan listas para cocinar. En definitiva, la industria de verduras congeladas logra un producto único a nivel nutricional y gastronómico que, además, cuenta con la ventaja de poder disfrutarse siempre.
Con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de incorporar las verduras en la dieta diaria como hábito de vida saludable, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) cuenta con un espacio en Internet, que permite conocer con profundidad y rigor el mundo de las verduras congeladas. En la página se puede ver el proceso de fabricación de las verduras congeladas, las zonas españolas donde se recogen las diferentes variedades, consejos de salud y hasta el mejor tratamiento y uso en la cocina para elaborar deliciosos platos.