La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adherencia al tratamiento como “el grado en el que la conducta de un paciente, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida, se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario”. Esto implica cumplir el tratamiento prescrito para una enfermedad con el fin de controlarla, algo que es clave en patologías crónicas como la diabetes, la hipertensión o la osteoporosis. Sin embargo, los pacientes con diabetes tipo 2 que se adhieren al tratamiento no llegan al 50%. ¿Cómo lograr una solución a esta falta de adherencia? Como se apunta en este artículo, con formación y educación diabetológica.
Tratamiento de diabetes: cifras que preocupan
Resulta preocupante conocer que, según estiman los últimos datos, en España solo un 50% de los pacientes crónicos se adhiere de manera correcta al tratamiento prescrito por su personal sanitario.
Por lo que respecta al colectivo de personas con diabetes, la adherencia al tratamiento es también bajo, en especial en los pacientes con diabetes tipo 2. En este sentido, y según los datos expuestos por profesionales del sector en el simposio «Diabento», celebrado en fechas recientes, solo entre el 30%-50% de quienes tienen diabetes tipo 2 toma antidiabéticos orales y, de las personas con tratamiento con insulina, solo un 25% lo cumplen de forma adecuada.
Esto tiene claras consecuencias negativas para la salud de este colectivo. En primer lugar, a nivel clínico, porque aumenta el riesgo de sufrir complicaciones de distinto tipo y se asocia a una mayor mortalidad por causas cardiovasculares. Y, en segundo lugar, a nivel económico, ya que acrecienta los costes para el sistema de Sanidad público derivados, entre otros, del incremento de los ingresos hospitalarios y el gasto farmacéutico.
¿Quiénes y por qué no siguen el tratamiento?
Por lo que se refiere al perfil del paciente que no sigue el tratamiento de manera correcta, se observa una menor adherencia en pacientes hombres, jóvenes y, sobre todo, en el tramo de edad entre los 40 y 50 años, según las investigaciones de Farmaindustria.
Cuando se estudian otros factores, la falta de adherencia se relaciona con una escasez de formación y educación diabetológica, que lleva a muchos pacientes a abandonar los tratamientos o a no realizar un cumplimiento adecuado de los mismos. En el caso de las personas con diabetes, también influye el miedo a los posibles efectos secundarios de algunos medicamentos; la complejidad de los fármacos, por ejemplo, en la aplicación de la insulina; o la ausencia de resultados inmediatos sobre el estado de salud.
La importancia de la formación en diabetes
Para lograr una solución a la falta de adherencia al tratamiento, desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) se considera clave impulsar la formación diabetológica, de los pacientes y de sus familiares, de manera continuada en el tiempo y adaptada a las necesidades de cada persona en función de las características de su enfermedad, su edad, etc. Esto es esencial para que quienes tengan patologías crónicas, como la diabetes, adquieran un mayor conocimiento de su propia enfermedad y puedan sentirse empoderados para participar de forma activa en la toma de decisiones de su tratamiento, en colaboración y coordinación con su profesional médico.
En este sentido, algunas de las claves para mejorar la educación diabetológica y en salud son las siguientes:
- Aumentar la concienciación de los pacientes y sus familiares sobre la importancia de conocer la enfermedad y tratarla. La persona diabética debe tener el conocimiento y la responsabilidad de velar por su propia salud, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
- Mejorar la relación médico-paciente de forma que exista una comunicación fluida y basada en la confianza entre ambas partes.
- Apostar por las nuevas tecnologías, puesto que, hoy en día y gracias a los avances de la telemedicina, existen herramientas virtuales con las que puede mejorarse la interacción entre los pacientes y los profesionales médicos.