La mayoría de las emergencias cardiovasculares dan la voz de alarma de forma súbita. Según los especialistas, en esa situación es vital para salvar la vida actuar rápido y avisar a los servicios de emergencias. Y para poder hacerlo, el primer paso es reconocer que se está ante una urgencia. Por esa razón es clave comprender las señales que advierten de que algo falla en el sistema cardiovascular. En el siguiente artículo se explican cuáles son los principales síntomas de un infarto y qué hacer en caso de emergencia.
Si se tiene en cuenta que un elevado porcentaje de las emergencias cardiovasculares -en torno al 75%- ocurren en el hogar, el conocimiento de sus señales resulta aún más importante, ya que estará en la mano de quienes en ese momento se encuentren con quien sufre el evento cardiaco llamar a emergencias a tiempo.
«En cuanto llamamos al 112 e informamos de un infarto, se pone en marcha un sistema conocido como ‘Código Infarto’. Este permite que el paciente sea trasladado al hospital que mejor puede atenderle en este caso y que se le realice una angioplastia antes de las dos horas desde el inicio del mismo», explica el doctor Francisco Javier Noriega Sanz, médico adjunto de la Unidad Coronaria del Hospital Clínico San Carlos y miembro de la Fundación Española del Corazón (FEC).
Esa llamada puede producirse en cualquier momento del día o de la noche, aunque las emergencias cardiovasculares «tienden a concentrase en las primeras horas de la mañana», advierte el cardiólogo Roberto Martín Asenjo, vocal de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Sin embargo, no es tan importante la hora a la que se sienta el dolor, sino que serán otras señales las que indiquen que se debe llamar al 112 y esperar a los servicios de emergencias:
- Dolor torácico. El dolor intenso en el centro del pecho es uno de los signos más característicos del infarto. En muchas ocasiones, ese dolor se irradia a la mandíbula, el cuello, el brazo izquierdo o incluso a los dos brazos. «Si el dolor se produce con los esfuerzos o el estrés, es probable que se trate de una angina de pecho, mientras que cuando aparece en reposo o persiste tras realizar el esfuerzo, puede ser por un infarto«, puntualiza Noriega.
- Falta de aire. La dificultad para respirar que aparece de forma brusca es otra posible señal, aunque no siempre indica una emergencia cardíaca. «La disnea será de origen cardiovascular cuando venga acompañada de dolor torácico, palpitaciones y/o hinchazón en las piernas los días previos», advierte el doctor Noriega, quien aclara que si el paciente ya tenía dificultades pulmonares previas o había pasado por un catarro hacía unos días, lo más probable es que el origen de la disnea sea pulmonar (EPOC, asma, neumonía…). Independientemente del origen de la disnea, si al incorporarse no mejora la capacidad para respirar o si cuando se deja de toser se sigue sin poder respirar con normalidad, los especialistas aconsejan llamar al servicio de emergencias.
- Pérdida de consciencia. Los médicos llaman «síncope» a la pérdida de consciencia transitoria; si, por el contrario, se mantiene en el tiempo, la consideran una parada cardiorrespiratoria. El síncope puede estar relacionado con una patología cardiovascular, sobre todo si no tiene un desencadenante claro como en las lipotimias o en situaciones donde se padezca dolor o miedo o se sufran emociones extremas. Las tres principales causas del síncope de origen cardiovascular son la arritmia cardiaca, un infarto agudo de miocardio o un tromboembolismo pulmonar. Con frecuencia todas ellas van acompañadas de síntomas, antes o después de la pérdida de conocimiento como taquicardias, dolor torácico o falta de aire. Esa será la señal de que se está ante una emergencia cardiovascular.
- Crisis hipertensiva. Unas cifras de presión arterial muy altas vienen acompañadas de mareos, cefaleas… Pero incluso aunque no se tengan esos síntomas, si la presión arterial está por encima de 180/110 mmHg, se estará ante una crisis hipertensiva. Y sobre ella hay que actuar acudiendo al centro de salud o a emergencias para evitar complicaciones, ya que esos números pueden provocar angina de pecho, infarto, disección aórtica, edema agudo de pulmón, ictus o hemorragia cerebral.
Aunque todas las señales descritas se presentan tanto en hombres como mujeres, los especialistas advierten de que el infarto femenino puede venir acompañado de otros síntomas distintos. Ellas tienen con más frecuencia náuseas, vómitos e indigestión, mientras que si aparece dolor torácico es menos específico que en el hombre. Además, las mujeres pueden padecer sudores fríos, dolor en la parte media superior del abdomen y fatiga muy acusada.
Los pacientes que pasan por un infarto sufren los síntomas de manera repentina, sin notar nada inusual los días anteriores. Pero, en ocasiones, sí que hay señales previas. Según explicó el Dr. Carlos Macaya, presidente de la FEC, en la primera sesión del V Foro de Salud Cardiovascular para Pacientes y Familiares, un alto porcentaje de los infartos producidos por aterosclerosis tienen pródromos. Ocurre cuando la arteria que irriga el corazón no está obstruida por completo. En esa situación se pueden sentir dolores asociados a algunos esfuerzos, como caminar o coger peso. Son dolores de poca duración que desaparecen solos. Consultar al médico en caso de encontrarse en esa circunstancia es importante.