Una reciente sentencia del Tribunal Constitucional ha eliminado la prohibición del autoconsumo eléctrico compartido, de manera que se podría compartir ya la energía solar entre vecinos de una misma comunidad. Ahora bien, ¿cómo se encuentra en estos momentos a nivel legal y económico la posibilidad de instalar en el hogar una placa solar para generar energía propia? Con la ayuda de varios expertos se responden seis preguntas básicas sobre el autoconsumo solar: entre ellas, ¿puedo poner una placa solar en casa?, ¿cuánto cuésta? y ¿es posible abastecerme sin conectarme a la red eléctrica?
1. ¿Puedo poner una placa solar en casa?
Sí, pero hay que tener en cuenta que el autoconsumo en España está controlado por la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, y el Real Decreto 900/2015, de 9 de octubre, que regula las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro. Los requisitos son diferentes si la instalación solar va en una casa aislada o si está conectada a la red eléctrica.
2. ¿Puedo compartir la electricidad de mi placa solar con mi vecino?
«La legislación española en energía solar fotovoltaica es la más regresiva del mundo», según la AIEEl autoconsumo en las comunidades de vecinos, o autoconsumo compartido, estaba prohibido por el RD 900/2015. Sin embargo, una reciente sentencia del Tribunal Constitucional anula esta prohibición al entender que no existe ninguna razón de peso para que varios clientes no puedan compartir una misma instalación eléctrica de autoconsumo.
La sentencia es consecuencia de un recurso de la Generalitat catalana por invasión de competencias en febrero de 2016 y, en teoría, abriría la puerta a que las comunidades autónomas regulen -y favorezcan- el autoconsumo solar.
3. ¿Cuánto me puede costar una placa solar?
El rápido avance de la tecnología fotovoltaica ha supuesto que su precio sea entre un 80% y un 90% más barato que hace una década. En la actualidad, según Nergiza, web de divulgación de temas energéticos, «ya son asequibles para su instalación en un tejado particular. A partir de 400 euros, menos que una nevera, se puede comprar un equipo (panel e inversor) que nos permitiría ahorrar unos 50 euros al año. Amortizado en ocho años, sin necesidad de subvenciones y con una vida estimada de 25 años».
Aitor Urresti, ingeniero industrial especializado en energías renovables y profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), explica que «con la actual reglamentación de autoconsumo, nos obligan a instalar un contador adicional para medir una energía sobre la que luego no se aplica ningún tipo de cargo. Este contador adicional, más los trámites administrativos, suponen que el coste final de una instalación pequeña se duplique o incluso se triplique».
4. ¿Y qué hago cuando no hay sol?
El sol no siempre está disponible cuando se le necesita, y por ello una solución es un sistema de almacenamiento de energía. La tecnología de las baterías para almacenamiento solar no ha avanzado a un ritmo tan espectacular como el de los paneles fotovoltaicos, pero ya se pueden encontrar modelos interesantes, como la Powerwall de la empresa estadounidense Tesla, con precios entre 5.000 y 8.000 euros.
5. ¿Puedo usar el sol sin depender de la red eléctrica?
En una vivienda aislada de la red, la conjunción de paneles solares y batería, que puede salir unos 13.000 euros, cubriría entre el 95% y 100% de las necesidades energéticas. Para no arriesgarse a quedarse apagado en momentos puntuales, se puede usar un grupo electrógeno, que cuesta unos 800 euros, calcula Jorge Morales, ingeniero industrial y experto en renovables y en el sistema eléctrico español.
En una vivienda conectada a la red en un país con sistema de balance neto y con el precio actual de la energía, «en siete años ya habríamos amortizado la inversión y podríamos estar los 18 años restantes con electricidad gratis. Sin embargo, como España no tiene balance neto, se amortizaría en unos 15 años, y por ello la gente normalmente no se anima«, reconoce Morales.
6. Si es tan barato, ¿por qué no se ha generalizado el autoconsumo solar?
Julio Cárabe, investigador de la Unidad de Energía Solar Fotovoltaica del CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) y experto en sistemas fotovoltaicos desde hace tres décadas, asegura que «el coste actual de la energía solar fotovoltaica está entre 5 y 10 céntimos de euro por kilovatio hora (kWh), mientras que las empresas distribuidoras nos cobran alrededor de 14 céntimos por kWh. Si no vemos placas solares en los supermercados españoles es porque la legislación lo penaliza. Es una tecnología muy sencilla, con un mantenimiento muy bajo, se puede ampliar desde unos pocos kW hasta lo que el usuario necesite y es democrática».
Por tanto, en la práctica el autoconsumo solar «no solo depende del coste de la tecnología, que va reduciéndose, y de la electricidad, que se ha ido encareciendo, sino también de la normativa, que en España roza el surrealismo», sostiene Pedro Gómez Romero, profesor del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2). En este sentido, Gaëtan Masson, de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), aseguró en el Foro Solar Español de 2015, que la legislación española en energía solar fotovoltaica era «la más regresiva del mundo».
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