“Salud para todos” fue el lema del Día Mundial de la Salud 2018, y bajo el que lo celebraron organizaciones de todo el planeta el pasado 7 de abril. Esta fecha destaca en el calendario anual de las entidades que trabajan en el ámbito de la salud, pues se aprovecha para reclamar, siguiendo el liderazgo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la puesta en marcha de medidas para mejorar la calidad de vida de la población a nivel mundial y abordar los principales retos en torno a la salud. A continuación, se revisan algunos datos sobre la salud, también en España, así como las propuestas de la Federación Española de Diabetes (FEDE) para mejorar la salud de los seis millones de personas que viven con diabetes en nuestro país.
El Día Mundial de la Salud 2018 se centró en la Cobertura Sanitaria Universal, con el objetivo de exigir que todas las personas, independientemente de su origen o capacidad económica, puedan acceder a una atención sanitaria gratuita y de calidad. Esta demanda responde al hecho de que, aunque se han dado importantes pasos en los últimos años, aún hay muchos países donde todavía no existe un compromiso político para establecer servicios sanitarios de calidad para todos sus ciudadanos. Además, estas diferencias agudizan las desigualdades ya existentes entre distintos grupos de población, lo que repercute de forma negativa sobre el bienestar de las personas menos favorecidas.
La salud en cifras
A nivel internacional, la OMS apunta a que unos 400 millones de personas en todo el mundo, en torno a una de cada 17 personas, no pueden recibir servicios sanitarios esenciales. Por eso, como explica el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de esta organización, «garantizar una cobertura sanitaria universal sin empobrecimiento forma la base para lograr los objetivos sanitarios así expuestos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). ‘La Salud para todos’ debe ser el centro de gravedad de los esfuerzos para lograr todos los ODS, porque cuando las personas están sanas, sus familias, comunidades y países se benefician. Pero aún tenemos un largo camino por recorrer».
No obstante, también es importante señalar que, en las últimas décadas, se han dado pasos muy positivos hacia la mejora de la situación sanitaria mundial. Este avance se observa en el dato de que la esperanza de vida a nivel mundial aumentó cinco años entre el año 2000 y el 2015, aunque todavía existe una diferencia de hasta 34 años entre los países de ingresos altos y bajos.
En España se cuenta con un Sistema Nacional de Salud (SNS) que dispone de una amplia variedad de servicios sanitarios para la mayoría de la población. Esto ha hecho que el SNS haya sido tomado como ejemplo de éxito, aunque los últimos años de crisis económica han hecho mella sobre su funcionamiento y sostenibilidad. Según las cifras de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), el gasto anual en España dedicado a cuestiones relacionadas con la salud ha descendido en los últimos años, situándose, en 2016, en el 14,3% del total, por debajo de la media de los países europeos que se encuentra en el 15,3%. Esta disminución de la inversión en Sanidad está en consonancia con la creciente preocupación de los españoles al respecto que, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), aumentó en tres puntos en relación con la Sanidad en el mes de febrero.
Nuevas tecnologías e innovación para la salud
Al igual que las desigualdades en el acceso a los servicios sanitarios se ponen de manifiesto en las comparaciones entre países, también se producen dentro de estos. Esto es algo que la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha denunciado en numerosas ocasiones, ya que se trata de un fenómeno que afecta a las personas con diabetes, cuya atención sanitaria varía, en gran medida, en función de su comunidad autónoma de residencia. Estas inequidades frenan la mejora de la calidad de vida de muchos pacientes con diabetes, por ejemplo, al limitar el acceso a las nuevas tecnologías e innovaciones para el control de la patología.
Por esa razón, en el Día Mundial de la Salud, desde FEDE, se puso el foco en la necesidad de incrementar las prestaciones ofrecidas en la Cartera Básica de Servicios ofrecidos a las personas con diabetes. Para lograrlo, se han presentado diversas propuestas a las administraciones sanitarias para conseguir, a nivel nacional, la incorporación de los sistemas de monitorización de glucosa en la Cartera Básica del SNS.
Este es tan solo un ejemplo de lo importante que resulta que los gobiernos se comprometan con la salud de sus ciudadanos y, a su vez, que los distintos actores implicados en el ámbito de la salud reclamen, tanto el 7 de abril como el resto de los días del año, medidas para fomentar una buena calidad de vida y reducir las desigualdades en el acceso a los servicios sanitarios.