El secreto para lucir un pelo sano se reduce a una fórmula: llevar una vida sana y comer de forma saludable. Los expertos coinciden en que, ante cualquier problema, enfermedad, cambio hormonal, dieta deficiente o estrés, el primero que sufre es el cabello. Pero es que, además, el estrés y hasta los rayos del sol pueden deteriorarlo, mientras que, como abordamos en este artículo, otros trucos, entre ellos seguir una alimentación equilibrada, ayudan a presumir de un pelo sano.
1. Si quiere lucir un pelazo, no se estrese
Para presumir de melena, relájese: el estrés reduce el crecimiento de su cabello y aumenta su caída
El estrés causa estragos en su salud. Y si piensa que su pelo está a salvo de él, se equivoca. Varios estudios lo confirman: el estrés reduce el crecimiento del cabello e incrementa su caída.
La ansiedad aumenta la cantidad de cortisol en el cuerpo, lo que influye en el ciclo y el crecimiento del pelo. Pero es que, además, cuando está nervioso, el organismo libera adrenalina, un vasoconstrictor que perjudica el crecimiento sano del cabello. Así que si quiere presumir de melena, relájese.
2. Alimente su pelo
Tener un pelo resistente y con un buen aspecto es signo de buena salud. Y qué duda cabe: salud y alimentación van de la mano. Por lo que seguir una dieta saludable ayuda a mantener la melena sana.
Las dietas muy bajas en calorías, así como las pobres en grasas, incluyen, entre sus múltiples efectos adversos, la caída de cabello. Y al contrario: una dieta saludable y equilibrada, dicen los dietistas, es capaz de cubrir los requerimientos nutricionales del pelo, sin necesidad de acudir a los suplementos.
3. ¿Y cada cuánto lavo el pelo?
El pelo también necesita protegerse del sol, pues sus rayos degradan la queratina del cabello y acelera la pérdida de sus grasas y proteínas naturales
La Asociación Española de Dermatología y Venereología no propone una frecuencia de lavado del cabello. Pero sí aconseja seguir la siguiente norma: «Lave el pelo cuando esté sucio». La pregunta, en especial en el caso de las personas con un cabello más graso, es: ¿también si es todos los días? Pues también.
Los especialistas aseguran que el pelo no se cae más porque se lave con frecuencia. Además, la limpieza del cuero cabelludo permite mantener su elasticidad, brillo y buen crecimiento.
En cuanto al secado, si es de los afortunados que gozan de una melena larga, séquelo bien y evite dejarlo húmedo durante horas. Aunque esto no quiere decir que deba utilizar el secador y las planchas de alisado del cabello sin precaución. Recuerde que las planchas dañan la queratina y lo parten, mientras que el secador pegado al pelo tampoco es bueno. El consejo, como tantas veces, es hacer un uso prudente.
4. ¿Tengo que utilizar protector solar para el pelo?
Entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para protegernos de los rayos solares (que pueden causar efectos tan graves como el cáncer), está el empleo de protectores con un factor mínimo de 15+, en cantidad suficiente y tantas veces como necesite. Pero, ¿hay que proteger también el cabello?
Lo que ocurre es que la expresión de «el pelo está vivo» tiene más de mito que de realidad. El cabello es proteína muerta, dicen los expertos; la única parte viva es la raíz, donde nace el folículo. También es esencial recordar que el pelo tiene una función de protección importante: es una barrera natural para la piel del cuero cabelludo frente a las radiaciones ultravioleta. Aunque, al contrario de lo que sucede con la piel, su exposición al sol no implica un peligro para la salud.
Pero si quiere lucir pelazo, sepa que el sol también envejece el cabello. Entre los efectos de los rayos sobre el pelo, los expertos citan la degradación de su queratina y la pérdida de sus grasas y proteínas naturales. El resultado: si no protege su cabello del sol, su color puede apagarse y también se volverá más débil y quebradizo.
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