Cada año, más de 15 millones de personas cruzan la frontera de España con destino a un país extranjero. Solo en 2017, el número de desplazamientos al exterior fue de más de 17 millones, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los cuales más de un 35 % se produjeron en verano, durante el tercer trimestre del año. Y es que es en esta época cuando la mayoría de los españoles disfrutan de sus vacaciones, sin embargo, no todos lo hacen con un seguro de viaje. Si bien quienes van por la Unión Europea (UE) no necesitan un seguro, puesto que la Tarjeta Sanitaria Europea cubre su atención médica, salir de la UE es otro asunto. Por eso conviene conocer las pólizas que incorporan las tarjetas de crédito y cuándo es necesario contratar un seguro de viaje privado.
Muchos españoles viajan doblemente asegurados y no lo saben
En 2017 el 12,42 % de los hogares españoles contrató un seguro de viajes, según el informe ‘Estamos Seguros’ elaborado por Unespa (Asociación Empresarial del Seguro). Melilla, Canarias, Extremadura y Ceuta fueron las ciudades y comunidades autónomas con una mayor penetración de las pólizas de viaje, mientras que en Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León y Valencia la tasa fue inferior al 5 %. Lo que algunos quizá no saben es que muchas veces ya viajan asegurados; de hecho, si contratan un seguro por su cuenta, es probable que viajen doblemente asegurados.
La mayoría de las tarjetas de crédito incluyen pólizas gratuitas y también algunas de débito. Son seguros de asistencia en viajes y de accidentes en el extranjero. Estas pólizas cubren los gastos médicos, el servicio de hospitalización, las pérdidas o el retraso del equipaje o la cancelación de un vuelo. Son gratuitos y se activan en el momento en el que compramos los billetes de transporte al lugar de destino con la tarjeta en cuestión.
Sin embargo, muchos españoles todavía desconocen la existencia de estos seguros que, por otra parte, se cifran en millones, si se tiene en cuenta que el número de tarjetas de crédito en circulación en España supera los 50 millones, según el Banco de España. Un estudio publicado en 2009 por la Asociación de Usuarios de Bancos Cajas y Seguros (Adicae) lo avala: nueve de cada diez consumidores no conocen las coberturas de las pólizas que contienen sus tarjetas. De ahí que muchos viajen doblemente asegurados, al contratar por su cuenta una de viaje. Algunos, incluso, arrastran más, ya que los carnés jóvenes de las comunidades autónomas o los seguros privados de salud incorporan también coberturas en el extranjero.
¿Qué cubren los seguros de las tarjetas?
El seguro de accidentes en el extranjero es el más habitual en las tarjetas y cubre al fallecimiento y la invalidez del asegurado cuando vaya en un medio de transporte público, siempre y cuando haya pagado los billetes con la tarjeta.
El seguro de asistencia en viaje, menos habitual pero bastante extendido, cubre contingencias como los gastos médicos habidos en el extranjero, la anulación de un viaje por la muerte de un ser querido, la repatriación, la pérdida del equipaje, la cancelación de un vuelo, etc.
Seguro de la tarjeta versus seguro privado
Las pólizas de las tarjetas son seguros genéricos, que no se personalizan en base a las necesidades de cada cliente ni al destino, ni tampoco al tipo de viaje. Tendremos las mismas condiciones si vamos a Nueva York que si hacemos una ruta a pie por Sudáfrica. Tampoco cubren deportes de aventura, por lo que no serán aptos para todos los viajeros, y solo asisten al usuario en trayectos de como mucho 90 días, por lo que los desplazamientos de larga duración no estarán cubiertos. En estos casos, un seguro privado puede ser más útil que el que incorpora la tarjeta.
En ocasiones, será indispensable contratar una póliza extra. Hay países en los que para obtener el visado es obligatorio contar con un seguro de viaje: Argelia, Bielorrusia, Cuba, Ecuador, Irán y Rusia. En estos casos, es posible que el país exija que la póliza cumpla unas condiciones determinadas o que esté contratada con una aseguradora autorizada.
¿Cuánto dinero cubren los seguros de las tarjetas?
Las cuantías cubiertas también difieren entre los seguros privados y los que incluyen las tarjetas. Por lo general, las pólizas gratuitas tienen una protección inferior a la que podemos obtener si contratamos una por nuestra cuenta, algo que en países en los que la sanidad es muy cara puede ser interesante valorar.
En lo que respecta al seguro de accidentes de las tarjetas, las coberturas son de entre 100.000 y 300.000 euros, aunque algunos «plásticos» pueden cubrir cantidades mucho mayores, pero muchas veces a costa de abonar una cuota por la tarjeta más alta. En el caso de los gastos médicos, las cuantías están entre 18.000 y 22.000 euros, un importe que no siempre será suficiente. Un ejemplo: un avión medicalizado que tenga que traernos a España desde los Estados Unidos puede tener un coste de unos 50.000 euros. Los problemas relativos al equipaje dan lugar a una indemnización inferior a 1.000 euros, mientras que la cancelación de un vuelo pueden indemnizarse con unos 300 o 400 euros.
¿Cómo se usan los seguros de las tarjetas?
Si queremos beneficiarnos de los seguros de las tarjetas, es importante seguir los siguientes pasos para poder disfrutar de sus ventajas:
- Leer la póliza antes de viajar, para comprobar las coberturas y las exclusiones y así determinar si es suficiente o es necesario contratar otra.
- Comprobar cómo se activa el seguro. Por lo general basta con comprar los billetes del medio de transporte con la tarjeta.
- Verificar cómo usar la póliza en caso de necesidad. En función de las coberturas, algunas aseguradoras requerirán que el asegurado avise antes de acudir al médico llamando por teléfono, mientras que otras se conformarán con que se les alerte con un plazo de tiempo concreto tras el siniestro.