Que si hay que comer por dos, que cuidado con los antojos… Existen numerosas creencias en torno a la alimentación en el embarazo, pero no todas son ciertas. O, al menos, no son exactas. Durante la gestación se cometen varios errores dietéticos y, además, el 50 % de las mujeres presenta carencias nutricionales. Este artículo ayuda a distinguir entre las falsas creencias y las recomendaciones de verdad en el embarazo, por lo que aborda cinco mitos muy populares que conviene mantener en el terreno de la fantasía.
1. Durante el embarazo hay que comer por dos
Esta es la creencia más popular, quizás porque tiene una parte de verdad. Las necesidades nutricionales cambian en esta etapa (sobre todo, a partir del segundo trimestre) y la dieta debe adecuarse para cubrirlas, pero esto no quiere decir que haya que duplicar el consumo de alimentos. Por el contrario, comer de más y hacerlo en forma desequilibrada puede ocasionar problemas tan serios como la obesidad, la diabetes gestacional o la preeclampsia.
2. La diabetes gestacional es un problema puntual
No es así. Aunque la diabetes mellitus gestacional (DMG) se manifiesta durante el embarazo, no surge porque sí, ni desaparece para siempre. Existen factores de riesgo previos, entre ellos: ser mayor de 35 años, tener sobrepeso antes de la gestación o llevar una dieta rica en dulces, refrescos, alimentos procesados y carnes rojas. Tras el parto, más de la mitad de las mujeres que han tenido DMG tiene probabilidad de desarrollar diabetes de tipo 2 en menos de diez años.
3. La cafeína es peligrosa; debe evitarse a toda costa
Este es uno de los mitos más extendidos. Si bien tomar demasiada cafeína puede ser perjudicial para el feto, esto no significa que se deba suprimir por completo su consumo. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) establece que es seguro ingerir hasta 200 mg de cafeína al día. ¿Y este límite a qué equivale? Pues a una taza y media de café exprés (de 45 ml), o dos tazas de café instantáneo (de 150 ml), o dos tazas de té (de 190 ml), o seis latas de refresco (de 330 ml), o siete tazas de chocolate (de 225 ml).
4. Si no satisfago los antojos, el bebé nacerá con marcas en la piel
Los antojos son impulsos de comer un alimento concreto. Según los estudios, casi siempre se trata de alimentos grasos o salados o ricos en almidón (las patatas fritas, por ejemplo, cumplen esos tres requisitos). Los antojos de comida son reales (se producen, sobre todo, en el segundo trimestre), pero las supuestas consecuencias de no satisfacerlos son un mito. Esta creencia perdura gracias a que su relato se repite generación tras generación.
5. El alcohol solo es perjudicial en el primer trimestre
Falso. Beber alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal, anomalías congénitas, alteraciones neurológicas, síndrome de alcoholismo fetal (SAF), parto prematuro y bajo peso al nacer. Las instituciones sanitarias de referencia recomiendan evitar su consumo durante toda la gestación y, también, en la lactancia.