¿Las verduras ultracongeladas pierden sus propiedades? Es una pregunta que te habrás hecho cientos de veces. Y es que muchos ciudadanos piensan que los vegetales pierden algunas de sus cualidades con el proceso de ultracongelación, ya que, como señala Álvaro Aguilar, secretario general de Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC), “el proceso que siguen las verduras ultracongeladas es un gran desconocido para la población“. Por eso, en este artículo resolvemos esta duda y desmentimos uno de los mitos más afianzados de nuestra cesta de la compra.
Lo primero que tenemos que saber es cómo es el proceso al que se someten estas verduras para poder comprenderlo. La conservación por ultracongelación provoca la máxima cristalización del agua en el alimento en un tiempo muy rápido, a una temperatura muy baja, que posibilita la conservación al máximo de la estructura física del producto. En otras palabras: cuando ultracongelamos las verduras estamos disminuyendo las reacciones de los microorganismos y, por tanto, alargando su vida útil, sin modificar ninguna de sus propiedades, color, nutrientes o textura.
Cuando ultracongelamos las verduras, disminuimos las reacciones de los microorganismos y, por tanto, alargamos su vida útil sin modificar ninguna de sus propiedades, como el color, los nutrientes o la textura
Estas verduras, por tanto, ofrecen los mismos beneficios y nutrientes esenciales que las frescas. ¿Cómo? Gracias al proceso de ultracongelación. Fundamentalmente porque estos alimentos se congelan a gran velocidad y en continuo movimiento para conservar su calidad, sabor y valor nutricional. El proceso se realiza con aire a -40 ºC, que permite que el producto alcance con rapidez la temperatura de -20 ºC (evitando así roturas de tejidos y pérdida de fluidos) al poco de haber sido recolectados en su mejor momento de frescura y maduración.
De hecho, existen varios estudios, como los de la Universidad de California-Davis (EE.UU.), que tras analizar el contenido nutricional no encontraron prácticamente diferencias en los niveles de nutrientes. Incluso las conclusiones de estas investigaciones revelaron que el contenido de vitaminas de los productos congelados era comparable y, en ocasiones, hasta superior al de las frescas.
Al final, la clave está en el proceso, además de que las verduras destinadas a él se recogen en su mejor momento de maduración, con todo su valor nutritivo. Estas propiedades se conservan minimizando al máximo el tiempo de colecta y tratamiento, logrando así que las verduras mantengan sus propiedades como si estuviesen recién cogidas.
Debido a ello, la composición nutricional de las verduras ultracongeladas es igual a la de las frescas, sin que sea necesario utilizar conservantes ni aditivos o sal. Esto las convierte en un producto clave en todos los hogares para llevar una dieta variada, saludable y cómoda, pues es posible conseguirlas en cualquier momento del año, aunque no estén de temporada, y a precios muy competitivos.