Octubre ha sido el primer mes del año en el que la factura de la luz nos da un respiro. El mal tiempo ha provocado que el coste de la energía haya sido inferior, con lo que lo notaremos en el recibo eléctrico. Ahora bien, ¿se puede frenar la tendencia alcista sufrida hasta ahora? Al depender del mercado mayorista, poco se puede hacer. No obstante, dado que la mayor parte de nuestras facturas son impuestos, la Administración sí puede tomar medidas. Pero ¿está haciendo algo el Gobierno para cambiar esta situación? Contamos tres decisiones que ha puesto en marcha y de las que los consumidores podemos beneficiarnos.
Adiós al impuesto a la generación eléctrica
Los impuestos son una parte importante de nuestra factura de la luz, por lo que bajarlos sería una mejora sustancial ante las subidas del precio de la electricidad que estamos sufriendo. Pues bien, parece que desde el Gobierno han tomado nota y han decidido suspender el cobro del impuesto del 7 % sobre la generación eléctrica.
Pero no es oro todo lo que brilla. Tal y como hemos podido saber, esta medida será temporal: solo dejaremos de pagar este impuesto durante seis meses.
Ajustar la potencia, un paso elemental
Elegir la potencia de luz adecuada para nuestro hogar es un paso importante, ya que estamos ante un coste fijo que asumiremos tanto si consumimos electricidad como si no. Además, es un concepto que tendremos siempre, independientemente de que estemos en el mercado regulado o en el libre.
A día de hoy, los clientes no podemos elegir una potencia eléctrica exacta para nuestra casa, sino que existen unas con unos valores normalizados y deberemos escoger la que más se aproxima a nuestro perfil de consumo. Para hacernos una idea, la potencia más básica para hogares es de 2,3 kW y la más grande, de 10 kW. Obviamente, la postura en estos casos es tirar al alza para que el diferencial no salte. Pero ¿qué implica esta decisión? Un consumidor que contrate una potencia de 4,6 kW pagará 14,58 euros/mes, mientras que si apuesta por un escalón menos (3,45 kW) el coste será de 10,94 euros/mes. La diferencia puede parecer poca a simple vista, pero luego hay que sumar los impuestos, con lo que a final de año la historia se complica.
Para subsanar este sobrecoste de la factura, el Gobierno ha decidido que a partir de ahora podamos contratar la potencia en múltiplos de 0,1 kW, en vez de los 1,15 kW actuales. De esta forma, podremos ajustar mucho mejor el caudal eléctrico que necesitamos en nuestra casa y abaratar las facturas. Por ejemplo, si tenemos 4,6 kW, pero en realidad solo nos hacen falta 4,1 kW, pasaremos de pagar 14,58 euros a 13 euros.
Discriminación horaria por bandera
Existen diferentes tarifas de la luz y con algunas podemos ahorrar más que con otras. El caso más evidente lo encontramos en la modalidad con discriminación horaria, que nos permite disfrutar de un precio mucho más económico por la noche, ya que supone una rebaja de más del 50 %.
Sin embargo, sigue habiendo muchos clientes que piensan que esta modalidad no les será útil porque no hacen tanto gasto por las noches. No obstante, cualquier usuario puede llegar a beneficiarse. El horario nocturno empieza a las 22:00 horas y acaba a las 12:00 horas (60 minutos más tarde en verano). Es decir, coincide con el momento de ver la televisión después de la cena y el desayuno. Es más, durante el fin de semana podemos aprovechar las mañanas para poner lavadoras, secadoras y lavavajillas. En definitiva, no es tan complicado amortizar esta modalidad.
Dadas las ventajas económicas que conllevan las tarifas eléctricas con discriminación, el Gobierno quiere que las aprovechemos. Para ello ha tomado otra decisión: que en las facturas de los clientes con la tarifa regulada PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) se muestre una comparativa con lo que habrían pagado con la modalidad con discriminación horaria. Si tenemos en cuenta que hay 11,1 millones de usuarios con la tarifa regulada, pero solo unos 660.000 cuentan con esta modalidad, hay muchas opciones de abaratar las facturas de muchos hogares.
Pero esta medida no se aplicará en los recibos de los clientes que no estén dentro del mercado regulado. En este caso, acudir a un comparador de luz nos puede servir de gran utilidad a fin de saber cuánto pagaríamos en cada caso.